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El mantenimiento de una casa, clave para un buen precio

06 de Septiembre de 2013 a las 11:29

Por: Lupe Ledesma

TORONTO.- Inspeccionar su casa de forma regular, buscando esos pequeños daños que con el tiempo se pueden convertir en venderos problemas, le asegurará que el día que decida venderla pueda obtener un buen precio por su propiedad, sin necesidad de invertir miles de dólares.

Por los cambios climáticos de cada temporada del año, invierno, primavera, verano u otoño, las casas sufren pequeños o grandes deterioros, que si se dejan pasar, terminarán siendo daños irreparables que en el futuro van a generar un gran gasto, más si se quiere salir a vender la propiedad, porque estos daños serán detectados por los inspectores o por el mismo comprador, y usted deberá hacer las reparaciones, o bajar el precio de su inmueble si lo quiere vender. 

Para evitar que esto pase hay que establecer una rutina de revisión en cada cambio de estación, para que usted pueda proteger su inversión y no tenga que contratar obreros y personal calificado, por algo que hasta usted mismo puede reparar.

En Canadá, como en EE.UU., por los costos, especialmente de los materiales y la mano de obra, los norteamericanos se han acostumbrado a realizar esos pequeños arreglos en las viviendas, pero si usted no se siente cómodo de realizarlas o si no tiene el equipo necesario para hacerlo, es preferible contratar a experto, porque también puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Aquí lo importante es la revisión que usted haga, porque si detecta un problema a tiempo, su reparación no será muy costosa, y no se afectara la totalidad de la casa, porque hay daños graves que pueden afectar toda la estructura y eso si es muy caro.

Una inspección importante es la que se debe realizar cada año a finales de otoño, antes de que se inicie el invierno, que es la época que genera más daños a una vivienda, porque se debe preparar la casa para la temporada invernal.

Durante los meses de invierno hay que seguir las revisiones, especialmente de techos y paredes exteriores, para tomar acciones correctivas rápidas en caso de filtraciones de agua, porque si no se logra tapar una pequeña gotera, o un pequeño hueco en una pared, cuando se dé cuenta la humedad se ha metido en toda la casa, uno de los grandes problemas que tiene las casas canadienses cuando se van a vender.

La mayoría de los canadienses aprovechas el inicio de la temporada de verano para hacer un programa de reparaciones, especialmente de los techos y paredes, pero también para revisar los ductos de ventilación, los canales de aguas lluvias, la chimenea y los pisos exteriores que podrían necesitar arreglos, que no se pueden hacer en invierno.

Los expertos recomiendan que regularmente usted revise los siguientes puntos de la casa donde se pueden presentar daños que luego resultan muy costosos: en primer lugar el techo, por dentro y por fuera; luego las redes eléctricas, el sistema de aire acondicionado y la calefacción, los bordes de las ventanas y puertas que están en el exterior, los drenajes de agua que rodean la casa, para evitar una inundación del sótano y especialmente las paredes que quedan bajo tierra, en los sótanos o parqueaderos, para ver si hay alguna humedad, porque esta se extiende rápidamente si no se controla a tiempo.

También hay que hacer una buena revisión de los antejardines, especialmente si hay árboles, porque las raíces pueden afectar la estructura de la casa, además las pequeñas plantas de verano, pueden ser un problema en el invierno, porque si no se retiran de algunas zonas de la casa acumulan la nieve y con ello el agua y la humedad.

 

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