En Canadá se busca tumbar acuerdo con EE.UU., que impide ingreso a inmigrantes

Desde el lunes un Tribunal Federal de Toronto comenzó a escuchar argumentos que buscan tumbar el Acuerdo de Tercer País Seguro (STCA) entre Canadá y los Estados Unidos, que fue firmado con el objetivo de obligar a los inmigrantes a solicitar asilo o refugio, si lo requerían, al primer país al que llegarán, para impedir el paso de personas de un lugar a otro. Los demandantes, que incluyen el Consejo Canadiense para los Refugiados, Canadian Council for Refugees, Canadian Council of Churches y Amnesty International, piden que el acuerdo se elimine, porque está impidiendo que muchas personas que huyen de la persecución del Gobierno de Trump logren pasar a pedir protección en Canadá. Pese a la norma, en los últimos años el número de personas que ingresan irregularmente por la frontera se han duplicado, por lo que algunos canadienses solicitaron al Gobierno Liberal mayores controle para impedir el paso de los inmigrantes, mientras otros piden todo lo contrario, más libertad. El tribunal deberá decidir quiénes tiene la razón.      

EDITORIAL.- Varias organizaciones, dicen que el acuerdo fronterizo que obliga a los inmigrantes a que  hagan una solicitud de asilo o refugio en el primer país al que llegan, sea Estados Unidos o Canadá, es inconstitucional porque priva a los solicitantes de asilo de sus derechos fundamentales a la vida, la libertad y la seguridad.

Según los abogados del grupo que impugna el acuerdo, hay muchas evidencias que los solicitantes de refugio, que son rechazados en la frontera de Canadá, están expuestos a graves riesgos de detención y maltrato en los Estados Unidos.

El STCA, que se estableció en 2004, le permite a Canadá rechazar a los solicitantes de asilo en los cruces fronterizos oficiales. Este acuerdo fue muy recordado por algunos canadienses cuando el número de personas que buscaban asilo en Canadá cada año se duplicó, de 23,350 en 2016 a más de 47,000 en 2017, en gran parte por las miles de personas que estaban cruzando la frontera de manera irregular, incluso a pie con sus pequeños hijos, en busca de protección de Canadá, generando un problema en ciudades como Montreal y Toronto, donde los gobiernos municipales se quejaron por la falta de recursos para atender a tantas personas, que debían recibir las ayudas que otorga el gobierno a todos los solicitantes de refugio, o a los refugiados, y sus familiares, como un auxilio económico, alojamiento, educación, salud y alimentación, entre otras cosas, mientras logran establecerse en el país.

Miles de inmigrantes han llegado a Quebec desde EE.UU., a pedir refugio, porque el acuerdo tiene un "vacío legal", que impide que los oficiales les puedan negar la entrada a los solicitantes de refugio, si no comprueban que representa un peligro para la sociedad. Ante el incremento de solicitantes de refugio, por paso casi libre de personas que huyen de EE.UU.,  muchos canadienses, especialmente los líderes del partido Conservador, grupo político que gobernaba Canadá cuando se firmó el acuerdo, cuestionaron fuertemente al Gobierno Liberal de Justin Trudeau por la falta de controles en los pasos fronterizos.

Para los demandantes el acuerdo debe caer, porque las políticas antiinmigrantes promulgadas por la administración Trump han hecho que Estados Unidos sea inseguro para los solicitantes de asilo. Argumentan que sí Canadá descarta el STCA, estará incumpliendo sus obligaciones, porque en EE.UU., los solicitantes de asilo no siempre reciben una audiencia justa y podrían ser devueltas a sus países de origen a pesar del riesgo de persecución o incluso la muerte.

Cabe recordar que el Presidente de EE.UU., Donald Trump, está buscando que gran parte de los países centroamericanos y México, firmen el mismo acuerdo, porque la norma impediría que muchos inmigrantes puedan llegar a pedir asilo en la frontera, o cuando estén dentro de su país, lo que agilizaría el proceso de deportación a los países de origen.