Felicitaciones a los 1.500 nuevos ciudadanos canadienses

Por Lupe Ledesma

Latinos, indianos, chinos, árabes, filipinos y cientos de inmigrantes de diferentes partes del mundo, recibieron el Día de Canadá, o Canada Day, el pasado 1 de Julio, la ciudadanía que le otorga muchos derechos con los que estaban soñando antes de venir a este gran país, pero también muchas responsabilidades que no deben dejar pasar por alto.

Obtener este documento si bien es cierto da vía libre a un hermoso camino, les trae innumerables beneficios, también tiene su gran cuota de sacrificio para seguir haciendo de esta nación un territorio donde gran parte del mundo le gustaría vivir y que algún día heredamos en un acto solemne de ciudadanía de manos de un juez, que representando a millones de canadienses nos otorgó ese privilegio.

Según una carta enviada a Comercio Latino y a los medios de comunicación por parte del Ministro de Migración, Jason Kenney, en todo el país se realizaron 33 ceremonias donde los nuevos ciudadanos tomaron juramento, algo que todos debemos celebrar, como dijo Kenney, porque cada una de esas personas, sus hijos y sus familiares harán más grande a Canadá.

Como ciudadana canadiense, inmigrante, con hijos y nietos nacidos en nación, me siento orgullosa del país que le estamos entregando a las nuevas generaciones, porque los inmigrantes son los que han hecho que Canadá se convierta en uno de los mejores lugares sobre la tierra, para crecer como familia, de ahí la importancia que nuevos ciudadanos sientan como propia esa bandera roja y blanca, que la defiendan como partes parte de sus vidas, que hagan valer sus derechos dentro y fuera del país, pero también que aporten para sea aún mejor, porque de ello dependerá que algún día se sienta totalmente realizado, felices y también orgullosos de llevar el título de canadienses.

La ciudadanía no debe ser vista como un simple documento, porque es el símbolo de nuestra identidad, de que pertenecemos a una nación pluricultural, libre y en paz. Por eso como el Ministro lo dice en su comunicado, hay que celebrar por todo lo alto este gran paso, pero también hay que reflexionando sobre lo que se está recibiendo, todo un legado histórico y cultural, porque muchos hombres y mujeres, héroes de esta patria entregaron su vida para hacer de ella lo que hoy es.

Debemos reconocer el trabajo que han realizado los canadienses, los nativos y los pioneros de esta nación, los indígenas, los ingleses y los franceses, que marcaron un buen camino, que trabajaron duro con los chinos, los afroamericanos, los italianos y general millones de extranjeros que convirtieron este territorio en todo un crisol de razas y culturas.

Estar en un país donde se respetan los derechos humanos, donde hay democracia, donde las minorías tiene un gran valor, donde vive en paz, tranquilidad , seguridad, con servicios de salud y educación gratuitos, donde las personas de la tercera edad, los niños y las mujeres, realmente tiene prioridad, tiene un costo, y es el que todos debemos pagar, trabajando fuertemente, cumpliendo nuestras obligaciones, pagando nuestros impuestos y ante todo defendiendo esa responsabilidad que como canadienses hemos heredado.