La guerra comercial que inició EE.UU., no le conviene a nadie
13 de Marzo de 2018 a las 07:51
El Presidente de Estados Unidos está cambiando el orden comercial internacional, las reglas impuestas, estudiadas, respetadas y aceptadas por décadas, intentando imponer impuestos aduaneros a la importación de algunos productos, lo que afecta a muchos países que venden al gigante de Norteamérica. La situación es tan complicada, que la directora ejecutiva del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, le advirtió a Trump sobre los riesgos de una guerra comercial y le aconsejó "evaluar cuidadosamente las consecuencias" de gravar el acero y el aluminio, mientras la Unión Europea le dice a Trump que tiene todavía tiempo de evitar una crisis económica mundial.
EDITORIAL.- Aunque ya están bajo advertencia, por ahora Canadá y México, no son víctimas inmediatas de la estratagema comercial iniciada por el Presidente de Estados Unidos, y sus impuestos al acero y al aluminio, que generando un verdadero pánico comercial, por sus consecuencias en la industria de muchos países, incluidos varios empresarios norteamericanos que están pidiendo al Presidente Donald Trump, parar en sus intentos de imponer aranceles a las importaciones, por las consecuencias que esto puede traer.
Para varios empresarios y gobiernos, incluido el de Canadá, la “guerra” comercial que se está desatando traerá graves consecuencias para todo el mundo, porque las grandes potencias como China, Japón, Rusia y la países de la Unión Europea, no se quedarán quietos, también implementarán medidas aduaneras que pueden generar una grave crisis internacional en materia económica, donde todos pueden salir perjudicados, pero donde los más afectados pueden ser los países más pobres.
China, cree que las medidas son "un ataque grave a la normalidad del orden comercial internacional", como otros gobiernos que dicen que el Presidente Trump ha dado inicio a una guerra comercial con el impuesto del 25% sobre las importaciones al acero y 10% a las de aluminio, porque ahora todos van a querer imponer impuestos a los productos que compran a este y otros países.
Canadá y México, son por ahora los dos únicos países que no fueron afectados por las medidas arancelarias de EE.UU., porque Trump dijo que "por ahora" no se aplicarán a los dos países, con los que se está renegociando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero prácticamente amenazó con imponerlos, sino no se logra la firma del TLC en los términos que él quiere, postura que fue rechazada por los gobiernos de los dos países afectados, que aseguran no se dejarán acorralar.
Pero no solo sus más cercanos aliados se están viendo afectados, Japón, otra de las naciones cercanas a EE.UU. advirtió que si este país no cambia su postura, las medidas puede amenazar la estabilidad económica mundial. El ministro de Relaciones Exteriores, de este país, Taro Kono, calificó la decisión del presidente Trump como "lamentable" y aseguró que podría tener un grave impacto en la relación económica entre Japón y de Estados Unidos.
Por su parte los países que firmaron un nuevo Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), en un fuerte mensaje en favor del libre comercio y en contra del proteccionismo de Trump, también exigieron respeto a los acuerdos comerciales existentes y en Bruselas, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malström, sostuvo que "la UE debería ser exonerada" de los aranceles aduaneros dispuestos por Trump, algo que también está pidiendo Colombia y Argentina, y otros socios comerciales tradicionales de Washington. Trump, que ya firmó la imposición de los aranceles, dice que seguirá adelante con ellos.
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