La mayoría de primeros infectados de COVID-19, llegaron a Canadá de EE. UU., no de China

Reporte de Ontario, Quebec y BC, provincias más afectadas, dejan ver que se cerró muy tarde la frontera

Aunque muchos pensaron que la expansión del virus en Canadá se debe al ingreso de personas de China, porque el gobierno no cerró los aeropuertos a tiempo, los datos reportados por las provincias más infectadas dejan ver que el origen de los casos en Ontario, Quebec, Columbia Británica y Alberta, surgieron de casos de personas que llegaron de Estados Unidos. Cabe recordar que el gobierno federal introdujo controles y el cierre de viajes de China semanas después de los primeros casos y solo decidió imponer algunas restricciones en el último momento a EE.UU. La frontera entre Canadá y EE. UU., sigue abierta al comercio.

OTTAWA - La pandemia mundial de COVID-19 comenzó en Wuhan, China, pero los datos de las provincias más grandes de Canadá muestran que fueron los viajeros estadounidenses, no los chinos, quienes trajeron el virus mortal al país, porque el Gobierno federal retardo mucho en imponer restricciones a los viajeros del vecino país, pese a las críticas y las recomendaciones.

El ministro de Salud de BC, Adrian Dix, criticó esa decisión en ese momento porque el gobierno estaba dejando la frontera de Estados Unidos abierta a los viajeros. Cuando un brote se aceleró en el vecino estado de Washington, fue directo con los estadounidenses durante una conferencia de prensa que quería que se mantuvieran fuera de su provincia. "Seguimos preocupados de que el acceso de los visitantes de los Estados Unidos se siga permitiendo", dijo. Dix "Es nuestro fuerte mensaje que los visitantes de los Estados Unidos no vienen a Columbia Británica".

De acuerdo a un informe del National Post, sobre el origen de los casos relacionados con viajes en Ontario, Quebec, Columbia Británica y Alberta, las cuatro provincias que han visto la mayoría de los casos de COVID-19 de Canadá, la mayoría llegaron del vecino país, y no de la potencia asiática.

Uno de los graves problemas es que Canadá, a diferencia de muchos otros países, no impuso restricciones a los viajes internacionales desde China y mucho menos de EE.UU. Comenzó con medidas de detección en los aeropuertos que tardaron en desplegarse y dependían de que los pasajeros revelaran si tenían síntomas del virus. Air Canada suspendió los vuelos desde China en febrero y el gobierno alentó a las personas a no viajar a China a principios de enero, pero no prohibió a los viajeros hasta el 18 de marzo, cuando impuso restricciones globales. Por el contrario, la frontera de los EE. UU. Siguió siendo una excepción durante varios días, ya que el gobierno coordinó un plan con los EE. UU. Para mantener el flujo de bienes esenciales.

Cuando esas restricciones entraron en vigor, prácticamente todos los viajes internacionales se detuvieron. Los visitantes internacionales fueron excluidos de Canadá y solo los ciudadanos canadienses y los residentes permanentes pudieron regresar al país.

Hasta el 17 de abril, Ontario identificó 1.201 casos de COVID-19 en personas que habían regresado recientemente de algún tipo de viaje internacional. De esos casos, solo cinco estaban relacionados con viajes desde China. Por el contrario, 404 eran de personas que viajaban desde los Estados Unidos.

Los otros cinco destinos principales fueron Reino Unido con 126 casos, cruceros con 74 casos, México con 68 y España soleada con 49 casos. Irán e Italia, otros dos puntos calientes para el virus, también están más representados que China; los viajes desde Irán estuvieron relacionados con 19 casos y hubo siete casos desde Italia.

En Quebec, 373 casos vinieron de los Estados Unidos y la provincia informa cero casos relacionados con viajes desde China. Los viajeros de Francia trajeron 151 casos a Quebec, 121 se originaron en Puerto Rico y 117 en Austria.

Alberta no tenía un desglose completo de sus casos de viaje, pero solo tenía un caso conectado a China, mientras que el 36% de sus casos relacionados con viajes son de Estados Unidos. Columbia Británica no pudo proporcionar un desglose por país, pero los datos de la provincia muestran que, aunque sus primeros casos fueron de viajes, la mayoría provino de la comunidad.