Los retos de Bachelet que asume nuevamente el poder en Chile
12 de Marzo de 2014 a las 10:12Por Ciro Alquichire V.
Presidenta promete muchas reformas para acortar brecha entre pobres y ricos.La relegida presidenta llega al poder con la idea de hacer cambios muy profundos que transformarán a Chile si lo logra, entre ellos una reforma tributaria, una reforma para dar educación gratuita para todos y la más difícil y significativa, un cambio de la Constitución.
SANTIAGO.- Michelle Bachelet, quien gobernó entre 2006 y 2010 y fue considerada una de las mejores jefes de Estado de Latinoamérica, regresa al poder en Chile, y recibe el mando del ahora ex presidente y ciudadano chileno, Sebastián Piñera, quien abandonó el palacio La Moneda en medio de aplausos y críticas, como fue todo su Gobierno.
Un hecho histórico se dio en la posesión de la reelegida presidenta chilena, porque ella recibió de manos de Isabel Allende, la hija del derrocado presidente Salvador Allende (1970-1973), y presidenta del Senado el cargo para gobernar por los siguientes 4 años.
La líder política chilena de amplio reconocimiento por su trabajo en toda América, a sus 62 años, recibió el poder de mando en la sede del Congreso en el puerto de Valparaíso en un acto solemne en que participaron la mayoría de los presidentes latinoamericanos, lo que deja ver el gran poder de convocatoria que tiene esta mujer.
Entre los que había aceptado la invitación y llegaron al acto de posesión se encontraban la presidente argentina, Cristina Kirchner; la mandataria brasileña, Dilma Rousseff; el boliviano Evo Morales, el peruano Ollanta Humala y los presidentes de Uruguay, José Mujica, de Paraguay, Horacio Cartes; de México, Enrique Peña Nieto; de Ecuador, Rafael Correa y de Colombia, Juan Manuel Santos. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela tuvo que cancelar su viaje a Chile a última hora por los problemas que enfrenta en su país. Por estados Unidos llegaron el vicepresidente, Joe Biden mientras que por España fue el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, entre otros mandatarios, personalidades y líderes mundiales.
Con nuevos retos, mayores problemas heredados del Gobierno que termina, y otros económicos que están estallando, Bachelet, líder socialista, que ha prometido reducir la brecha entre ricos y pobres, y muchas reformas económicas y sociales, se convierte en la primera Jefe de Estado que por segunda vez va a Gobernar Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990.
Uno de los grandes desafíos de la nueva presidenta será la de realizar la reforma educativa y tributaria, que se ha propuesto, además de una nueva Constitución que va reemplazar la carta magna de Chile, porque hay muchos que se oponen a que algo así se realice, pero Bachelet cuanta con el mayor respaldo de un mandatario en su país, aunque en el Congreso en donde se plantearan los grandes debates.
La misma Bachelet ha dicho que realizar las reformas que se ha propuesto, especialmente el cambio de la Constitución no será una tarea fácil, pero también que lo que busca es una reforma "de fondo" en su país, un cambio total que mejore las condiciones de vida de muchos chilenos.
Entre las propuestas que tienen más seguidores está la de la educación pública, gratuita, de calidad para todos los chilenos, pero deberá enfrentar a los establecimientos educativos privados que manejan gran parte del mercado universitario. Según dijo la nueva presidenta "hay urgencia de hacer reformas más profundas y estructurales a la educación chilena".
También ha planteado una reforma tributaria que ya empezó a generar mucha polémica en Chile, especialmente porque muchos creen que no es un buen momento para hacerla, porque las cifras de actividad económica de inicios del 2014 han sido decepcionantes para el país.
Chile es uno de los pocos países en el mundo que no derogó la Constitución heredada de un gobierno militar, por lo que se crea que una reforma en este sentido tendrá un gran respaldo popular, pero la Presidenta deberá enfrentar las maquinarias políticas y convencer a todos que es buena y necesaria, porque nadie sabe lo que puede quedar al final., porque Bachelet no propone una simple reforma, sino una nueva Constitución.
De nuevo a la Presidencia, con mucho prestigio internacional y apoyo de sus ciudadanos, Bachelet tiene un gran potencial de respaldo para hacer los cambios que quiere, pero esta socialista enfrentará muchas presiones de movimientos que apuestan a una reforma profunda del modelo político, económico y social chileno, algo a lo que muchos se oponen porque hasta el momento el país es uno de los de mejor crecimiento en la región y en el mundo.
Por ahora la Presidenta tiene cuatro años para sacar adelante sus proyectos, y sus ideas, muchos creen que lo logrará y otros que va generar problemas en un país que en los últimos años ha tenido una gran tranquilidad política, publica y administrativa.
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