Maduro saca al ejército a vigilar las calles de Venezuela

CARACAS.- Venezuela se ha convertido en uno de los países más violentos e inseguros del mundo, el aumento de la delincuencia, los problemas de orden público y en general la inestabilidad que vive el país, obligaron al recién proclamado presidente de este país suramericano, Nicolás Maduro, sacar el a las fuerzas armadas a vigilar las calles.

A parte del conflicto que existe entre las dos corrientes políticas, porque los opositores al Gobierno no reconocen al nuevo presidente, que de por sí ya genera caos, para los venezolanos lo que más les preocupa es el estado de inseguridad que se está viviendo en las ciudades, para el cual Maduro creo el denominado plan Patria Segura, que consiste en que sea el mismo ejército y no solo la policía los que custodien las vías públicas, algo que por lo general se da en momentos de guerra.

El respaldo que han dado las fuerzas armadas a Maduro ha sido fundamental en los momentos de crisis que ha tenido que enfrentar desde su elección. El presidente venezolano alaba diariamente al ejército y les subió el sueldo y sus prestaciones legales que reciben como parte de su trabajo, mientras en las calles sigue las fuertes críticas de los opositores al Gobierno, por la inseguridad, y porque se considera que el mandatario estaría comprando a los uniformados para mantenerse en el poder.  

Los 16 mil asesinatos del año pasado, más lo que ha pasado en los últimos días en Caracas y su área metropolitana, en donde en solo fin de semana mueren 42 personas, hablan de un clima de verdadero pánico en el que deben vivir los venezolanos, especialmente en las grandes ciudades.

Para el Gobierno parte de esta sensación de inseguridad no es real, porque mucho de ello obedece a las noticias que sacan los medios de comunicación que no son controlados por el Estado, pero el cierto es que la ciudadanía cada vez se siente más insegura, y algo de ello debe ser real, según los críticos del Maduro, porque como explica que ahora decida sacar al Ejercito a cuidar las calles.

Según el Gobierno el plan prevé el despliegue de cerca de 3.000 militares en 500 puntos de control, sobre todo en los municipios de Sucre y Baruta del área metropolitana, que son gobernados por alcaldes que están en la oposición, por lo que ya se cuestiona si realmente la salida de los uniformados es para brindar mayor seguridad a toda la comunidad.

Para los grupos defensores de los derechos humanos, el ejército no está preparado para atender el problema de inseguridad y si podría generar una confrontación con los grupos que se oponen a Maduro, lo que forzar a un conflicto más grave del que actualmente existe.

Al inaugurar un nuevo batallón, el Presidente dijo que Caracas ya se encuentra bien protegida militarmente, y ahora emprenderán planes específicos para confrontar la delincuencia, al tiempo que dio a conocer que aumentará los auxilios que el Gobierno le da a los militares para compra de vivienda y vehículos, se mejora la seguridad social de las tropas, se entregarán subsidios de alimentación, entre otras cosas, mientras los opositores afirman que lo que está haciendo Maduro es comprar a los militares.

Cabe recordar que el Gobierno se enfrenta a la una mitad del electorado que afirma que ocurrió un fraude en las elecciones, mientras los líderes políticos en la oposición, encabezados por Henrique Capriles Radonski, se niegan a aceptar a Maduro como presidente.