Masacres de niños, la gran vergüenza de EE.UU., solo por mantener un millonario negocio de armas

La cruel masacre de niños en Estados Unidos, que llora el mundo se seguirá repitiendo una y otra vez, vendrán más lamentaciones, las acusaciones y los golpes de pecho de los políticos, mientras no exista un verdadero control a la venta de armas, mucho más ahora con la facilidad de comprarlas en línea, con llenar un mínimo de requisitos. En el país vecino a Canadá donde hay 120 armas, por cada 100 personas, es muy difícil prohibir la compra y uso de armas, porque representa un millonario negocio, y sus empresarios pagan las campañas políticas de muchos senadores republicanos que no dejan pasar el ajuste a la Ley, basados en la segunda de enmienda de la Constitución del país, que desde 1791, establece el derecho a portar arma.

EDITORIAL. – Nuevamente en Estados Unidos se abre el debate por la venta casi libre de armas, tras la cruel masacre de 19 niños y dos profesores en Uvalde, Texas, en un vergonzoso episodio que solo se da en el gran país desarrollado, que con todo y su avance en tecnología, modernismo, se sigue rigiendo por una Ley de hace más de dos siglos.

Los asesinatos de niños y adultos, desprevenidos, se seguirán repitiendo cada año, sin que las autoridades logren hacer algo para detener el desangre que deja muchas familias hundidas en la tristeza y el dolor, todo porque el Estado no ha logrado que aprueben una ley que impida el casi libre negocio de armas con el que se debe vivir en Estados Unidos, algo que no está muy lejos de lo que pasa en Canadá.

 El tiroteo masivo que acabó el martes en un colegio de primaria donde un desquiciado, cegó la vida de 19 estudiantes y dos profesores, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el control de armas. Para muchos, sobre todo del lado demócrata, es (otra vez) la gota que ha colmado el vaso, pero en la que no pasará nada, incluso hasta el mismo presidente lo sabe y suplica.

Esta nueva masacre se suma a los violentos tiroteos en colegios, institutos y universidades, que han dejado cientos de familia sin sus seres queridos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 45.222 norteamericanos murieron por lesiones relacionadas con las armas de fuego en 2020, el último año del que se dispone de datos completos.

La masacre de inocentes se seguirá presentando, por varios motivos, por un lado, porque el país esta armado, la gente del común va armada y cualquier loco con un arma, puede causar una tragedia cuando menos se lo espera. En Estados Unidos hay una media de 120 armas por cada 100 personas y más del 80% de la población tiene una. En segundo lugar, la propia Constitución estadounidense, que no deja imponer reglas y, por último, la falta de voluntad política, sobre todo por parte del Partido Republicano.

Recientemente ha habido al menos dos iniciativas legales importantes sobre el control de armas, ambas aprobadas en primera instancia por la Cámara de los Representantes, pero cuando estos proyectos de ley han llegado al Senado, los republicanos los han tumbado.

Pero quizás el principal elemento para que se sigan repitiendo estas masacres es que para el país norteamericano es más importante mantener el negocio, que salvar vidas. El millonario negocio ha tumbado cualquier intento de regular el mercado, a tal punto que ya todos hablan del llamado “lobbies de las armas”, que no es otra cosa que empresario que manejan el mercado, pagan las campañas de políticos que luego los respaldarán en el Congreso. El Presidente Joe Biden en su discurso a la nación tras la matanza, fue claro y directo: "Como nación, tenemos que preguntarnos: ¿cuándo, en nombre de Dios, vamos a enfrentarnos al lobby de las armas? ¿Cuándo, en nombre de Dios, vamos a hacer lo que todos sabemos en nuestras entrañas que hay que hacer?".