Oficiales canadienses libres para salir “a la caza” de trabajadores extranjeros

Por Ciro Alquichire V.

OTTAWA.- Tras los polémicos cambios al programa de trabajadores temporales y luego de las denuncias de los sindicatos canadienses que exigen se controle porque están siendo utilizados por las empresas para reemplazar a los empleados canadienses, porque les pueden pagar mucho menos, el Gobierno autorizó que funcionarios federales pueden ingresar a los sitios de trabajo, sin que medie una orden judicial, a buscar a personas que laboren ilegalmente, o que hagan parte de un supuesto fraude en el programa migratorio de trabajadores temporales extranjeros.

La medida que ya está generando serias críticas de los defensores de los inmigrantes, hacen parte de las nuevas regulaciones de inmigración Canadá. En ella se da el derecho a los oficiales de ingresar a las compañías, como parte de una auditoría al azar que se realizará al programa, o porque hay sospechas de irregularidades en la contratación del personal extranjero.

Los funcionarios federales tendrán amplias facultades para investigar lo que consideren necesario para determinar si una persona o su empleador cumplen con los requisitos establecidos por la Ley, para contratar personal por fuera del país.

Ellos podrán examinar cualquier cosa en los locales, interrogar a los trabajadores, a los empresarios y solicitar los documentos necesarios para cada caso. Además podrán sacar fotocopias de los documentos que se requieran para su investigación y hasta tomar fotografías o hacer grabaciones de vídeo y audio, si se hace necesario.

Pese a la medida, los investigadores si deberán pedir una orden judicial, si en la propiedad donde se realiza el operativo también es utilizada como vivienda privada de los trabajadores.

Se estima que en Canadá hay alrededor de 500 mil trabajadores extranjeros, quienes deben realizar una labor por un tiempo determinado y luego abandonar el país, pero en los últimos meses el programa ha sido seriamente criticado porque varias empresas supuestamente utilizaron el mecanismo para contratar personal afuera y reemplazar a los canadienses, ante lo cual el Gobierno anunció nuevas medidas de control.

Según migración los empleadores de estas personas deberán tener los documentos que demuestren que la contratación fue totalmente legal, que los permisos de trabajo están al día y que se está cumpliendo con las leyes laborales, durante la inspección sorpresa que pueden realizar los oficiales.

Abogados especialistas en el tema migratorio han cuestionado la nueva medida, porque consideran que las miles de empresas que contratan extranjeros correrían un grave riesgo de su privacidad, por los registros comerciales que los oficiales podrán realizar.

Funcionarios federales afirmaron que la nueva medida les da una mayor libertad de investigar, porque antes no contaban con las herramientas necesarias, ni los autorizaciones para realizar su trabajo de la mejor forma.