Por orden de Trump, tropas de EE.UU. se retiran de Siria. Se teme una masacre

Sirios y kurdos quedan a merced del grupo terrorista Estado Islámico y de las tropas de Turquía

Trump dice que no quiere participar más en esta guerra “ridícula” y “sin fin”, pese a las críticas de los senadores de ambos partidos en EE.UU., por el abandono de uno de sus aliados en un conflicto, lo que según ellos le quitará credibilidad al país frente al mundo. En Siria, las fuerzas encabezadas por los kurdos han sido aliadas de Estados Unidos en el combate al grupo Estado Islámico durante casi cuatro años y ahora con el retiro de los estadounidenses y su armamento, los sirios, curdos, los residentes en el noreste del país, intentarán defenderse como puedan, de los terroristas y especialmente al ataque ya anunciado de su gran enemigo, Turquía, que cuenta con un mejor armamento, por lo que todos ven venir una masacre.

LONDRES.- El grave problema de la orden de retirar las tropas de Estados Unidos de la zona noreste en Siria, donde los kurdos han sido sus grandes aliados en su lucha contra el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico, es que la población civil y los aliados de la zona, van a quedar totalmente desprotegida y se teme una masacre.

La decisión tomada por el Presidente Donald Trump les despeja el camino a los terroristas y a  una ofensiva militar de Turquía contra los kurdos -cuyas milicias fueron el principal aliado de Washington en la lucha contra el grupo yihadista.

“Mantuve esta pelea durante... casi 3 años, pero es hora de que salgamos de estas ridículas Guerras Sin Fin, muchas de ellas tribales y que traigamos a nuestros soldados a casa. Pelearemos donde nos beneficie y solo pelearemos para ganar", dijo el presidente Donald Trump pese a las consecuencias de la orden impartida.

La medida representa un cambio importante en la política exterior de Estados Unidos y en efecto le da a Turquía luz verde para atacar a las fuerzas kurdas respaldadas por las fuerzas estadounidenses. El grupo, considerado durante mucho tiempo como uno de los socios más confiables de Washington en Siria, ha desempeñado un papel estratégico clave en la campaña contra ISIS en la región.

La decisión ha generado fuertes críticas contra el mandatario de parte de los legisladores republicanos y demócratas, que alertan de lo que puede pasar, y señalan que EE.UU., envía una mala señal a sus aliados, porque muchos de ellos no podrán confiar en este país en el futuro.

La situación es muy delicada para los sirios porque la salida de la tropa, da vía libre a una invasión de los turcos y deja a los kurdos vulnerables a una campaña militar altamente desigual. Según Trump, el grupo extremista Estado Islámico está derrotado, pero sus propios oficiales de inteligencia, del ejército y congresistas dicen lo contrario.

Para los kurdos de Siria, el abrupto retiro de Estados Unidos de sus posiciones en el noreste del país reaviva los recuerdos de haber sido abandonados en el pasado por los estadounidenses y otros aliados internacionales en cuyo apoyo había puesto sus aspiraciones.

Las fuerzas encabezadas por los kurdos han sido aliadas de Estados Unidos en el combate al grupo Estado Islámico durante casi cuatro años. Ahora el retiro estadounidense las deja expuestas a un ataque anunciado de su enemigo Turquía.

Ankara desea establecer una zona de control en el norte de Siria a lo largo de su frontera, una franja que pasaría por parte del corazón de la región de la minoría kurda donde ha forjado cierta independencia de gobierno en medio de la guerra civil de Siria.

Durante el último siglo, los kurdos estuvieron cerca de establecer su propio Estado o regiones autónomas, pero sus sueños se hicieron añicos tras ser abandonados por las potencias mundiales. Un antiguo proverbio kurdo refleja una historia de decepciones: "No tenemos amigos salvo las montañas”.