Profunda crisis en Ecuador por alzas en combustibles

Se cancelan vuelos desde y hasta Quito

El Presidente Lenín Moreno decretó el estado de excepción por 60 días para “evitar el caos”. Ecuador se sumó a los países de Suramérica que atraviesan una crisis, después de que el Gobierno impuso el estado de excepción para intentar aplacar la ira social que estalló en las calles, tras el fin de subsidios a combustibles acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La Corporación Quiport, que administra el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito, capital de Ecuador, anunció la cancelación de vuelos desde y hacia esa terminal aérea, en medio de las protestas que se viven en la urbe contra las medidas económicas del presidente Lenín Moreno. Entre las aerolíneas que cancelaron los vuelos están KLM, Air France, Iberia, American Airlines, Avianca, GOL, Tame y JetBlue.

QUITO.- Fuertes protestas enfrenta el Gobierno de Ecuador, luego de decretar el fin de subsidios a combustibles acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La medida se cumple cuando el país suramericano no pasa por su mejor momento,  por un alto endeudamiento y falta de liquidez de un país que esta dolarizado.

Ecuador vive  desde el jueves una ola de disturbios que han generado el caos en Quito. Cientos de estudiantes universitarios rompieron las vallas de seguridad que cercaban los alrededores del Palacio de Carondelet -sede del Gobierno y residencia oficial del presidente de la República- y se enfrentaron con policías con equipo antimotines.

Aunque el Gobierno mantiene el control, se conoció que las calles de distintas ciudades del país se convirtieran en escenario de enfrentamientos entre manifestantes y policías, en medio de bloqueos que dejaron intransitables varias avenidas y autopistas. Los primeros reportes extraoficiales de esos incidentes no incluyeron heridos, pero sí al menos una decena de detenidos.

El incremento de las tarifas del diésel y la gasolina, de hasta un 123 por ciento, precipitó una huelga nacional de transportadores. Miles de manifestantes se movilizaron en varias ciudades e, incluso, algunos exigieron la renuncia del Presidente, en medio de choques con la policía, que dejaron al menos 19 detenidos.

El gobierno de Lenín Moreno pactó un programa de créditos con el organismo, por 4.209 millones de dólares, que incluye el desmonte de esos subsidios, que demandaban unos 1.300 millones de dólares anuales.

En Quito, los manifestantes se mantuvieron en las calles en un abierto desafío al Gobierno, que quedó facultado para emplear la fuerza armada en el control del orden público, restringir el derecho a la movilización o imponer la censura previa a los medios.

A las afueras del Palacio de Gobierno, la policía disparó granadas de gas lacrimógeno contra los manifestantes, en su mayoría estudiantes, trabajadores y miembros de organizaciones indígenas que se resisten a aceptar la eliminación de los subsidios a los combustibles, lo cual impacta en los precios de venta al público.