¿Qué traerá la temporada 2018 para los Azulejos?

Foto cortesía de CBS Sports

Por Eduardo Harari

 

Toronto. - La temporada 2018 va a ser difícil para los Azulejos. Los Medias Rojas han mantenido su poder de picheo y ataque, y los Yankees han adquirido al poderoso Giancarlo Stanton, quien conectó 59 jonrones la temporada pasada, en un cambio donde no perdieron muchos jugadores importantes. Los Yankees ahora cuentan con el MVP de la Liga Nacional 2017 y el Novato del Año de la Liga Americana en su alineación, y los Azulejos van a tener que competir con eso en los próximos años.

 

En términos de transacciones significativas, salvo el cambio de Stanton, el receso de temporada de este año ha sido bastante frío, viendo cambios menores aquí, pero ninguna contratación significante: José Bautista todavía está en el limbo, sin pertenecer a ningún equipo todavía.

 

Intentando fortalecer a un equipo que no está listo para la competencia fuerte que se está gestando en la División Este de la Liga Americana, los Azulejos firmaron al agente libre y ex jugador de los Mets y Yankees Curtis Granderson, desechando $ 5 millones de dólares por un año. Granderson, quien cumplirá 37 años en el Día de Apertura, muy probablemente dividirá su tiempo en el jardín izquierdo. Granderson es un bateador zurdo, un jugador que los Azulejos necesitan desesperadamente. Bateo 26 jonrones el año pasado para los Dodgers de Los Angeles y los Mets de Nueva York, la firma de Granderson es alentadora, pero no una adición que pueda colocar a los Azulejos en la postemporada.

 

Lo que es emocionante, es el cambio que trajo el jardinero de 26 años Randal Grichuk a Toronto desde St. Louis, enviando a los lanzadores Dominic Leone y Conner Greene en la otra dirección. No solo Grichuk es un defensor confiable más que calificado para llenar el puesto de Bautista en el jardín derecho, pero con la suficiente disciplina en el plato, también puede brillar con un bate. Ofreciendo un mísero promedio de .238 en el 2017, Grichuk bateó .276 en 103 juegos en el 2015, es demasiado joven para ser considerado mediocre y con suerte prosperará en un estadio amigable para los bateadores como el Rogers Center.

 

Pero, tratando de ser realista y objetivo, Grichuk tendría que atravesar una transformación tipo Justin-Smoak para ser un bateador de poder temido en la División Este de la Liga Americana, algo que es muy poco probable que suceda.

 

En intercambios, los Azulejos consiguieron a los jugadores de cuadro Aledmys Diaz y Yangervis Solarte de San Luis y San Diego respectivamente para jugar el medio de Josh Donaldson y Justin Smoak. Junto con Troy Tulowitzki, que con suerte puede recuperarse de su constante mala racha, y Devon Travis, que ojalá se mantenga saludable durante toda la temporada, el cuadro interior es el área más estable y segura del equipo. Los jardines también son buenos: el elenco de seis jardineros es una mejora respecto del año pasado, pero no está cerca de los jardines de los Yankees.

 

El picheo es algo que la gerencia también ha descuidado en esta temporada baja. Sería mejor para el equipo y los aficionados que los rumores de que el relevista Joe Biagini está siendo promovido a un titular número cinco sigan siendo solo eso: rumores. Los Azulejos necesitan pagar por un abridor y pagarle bien. Aaron Sánchez y Marcus Stroman no pueden cargar a este equipo sobre sus espaldas, y los sucesos poco prometedores de los Azulejos en el bullpen solo causan una sensación de pánico en la situación general del picheo.

 

Creo que, con una mejora de lanzadores, los Azulejos pueden asegurar con confianza un puesto de Comodín en la temporada 2018.

 

No todo está perdido, pero a menos que la gerencia pueda generar un cambio que le brinde a Toronto un abridor confiable y un relevista (o dos), la única esperanza para el equipo de llegar a la postemporada es que se muden a una división diferente.