Ronaldo se preparó para alcanzar el pico en el momento perfecto

Foto cortesía de Getty Images / Europa

Por Eduardo Harari

 

Toronto. - Cristiano Ronaldo está listo. El delantero portugués está preparado para brillar en el Real Madrid cuando más importa y no es una coincidencia. Él se ha estado preparando para esto todo el tiempo.

 

Hubo un tiempo en que Ronaldo quería -y también exigía- jugar cada minuto. Pero a la edad de 33 años, entiende que el descanso es una de las claves para prolongar su carrera y también para producir lo mejor en el negocio final de la temporada.

 

Ese no siempre ha sido el caso. En sus primeros años en el Real, los portugueses alcanzaron un pico temprano y con frecuencia se desvanecieron más tarde, ya que la gran cantidad de juegos les pasó factura. En aquellos días, Ronaldo lo quería todo: jugar todas las semanas, en todas las competiciones, batir todos los récords posibles y ganar el Balón de Oro.

 

A menudo se moría de ganas al comenzar la temporada y regularmente llegaba a su apogeo en la época en que se realizaba la votación del Balón de Oro. Eso fue deliberado; era lo que él quería más que cualquier otra cosa.

 

Todavía está en lo alto de su lista de prioridades, pero ahora Cristiano es más maduro y el portugués es consciente de que no puede hacer todo. También entiende que ganar los trofeos del equipo es la mejor manera de retener el Balón de Oro.

 

"El objetivo final nunca se puede alcanzar", dijo Ronaldo cuando abrió dos gimnasios en Madrid el año pasado. "La vida se trata de superarte continuamente. Siempre tengo que estar al 100 por ciento para mi edad". Y agregó: "Tengo una rutina equilibrada, dependiendo de lo que necesito en ese momento".

 

A los 33 años, está en mejor forma que nunca, pero ahora necesita descansar y Zidane ha podido convencer a su jugador de la importancia de tomarse un descanso. Es por eso que a veces es sustituido, como contra Getafe el domingo, cuando recibió tratamiento en el banquillo inmediatamente después del juego.

 

Ronaldo lo entiende. El portugués todavía lo quiere todo en su búsqueda insaciable de goles, premios individuales y trofeos de equipo, pero sabe que tiene que ser más inteligente al respecto en estos días. Él no puede jugar todo el tiempo.

 

La temporada pasada, el plan funcionó para la perfección cuando alcanzó 10 goles en las rondas finales de la Liga de Campeones para ayudar al Real a reclamar otro trofeo. Y en 2018, sin juegos entre semana en periodos de seis, siete u ocho días de descanso, se prepara para otro asalto a la mayor competición de clubes de Europa y -espera- un sexto Balón de Oro más adelante en el año.