Semana decisiva para el futuro de Venezuela. Crece la tensión

Un peligroso pulso, con marchas de protesta, paros cívicos por un lado y uniformados dispuestos a matar por el otro, es el que se vivirá esta semana en Venezuela. El oficialismo liderado por su Presidente Nicolás Maduro, intentará el domingo elegir a la fuerza los asambleístas que conformarán una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para reformar la Carta Magna que le daría un gran poder, pero los opositores están dispuestos a todo con tal de boicotear esa elección.

EDITORIAL.- Los venezolanos tiene que tomar una decisión histórica este domingo, decidir de qué lado están, si votan o no por la realización de la Asamblea Constituyente, propuesta por el presidente Nicolás Maduro y que el 80 por ciento de los ciudadanos de este país rechaza.

La situación es bien tensionaste por el peligro de que ocurra una tragedia de grandes proporciones, porque un grupo de chavistas, armados, respaldados por militares están dispuestos defender la jornada electoral, pero la oposición tampoco ha bajado la guardia y se ha programado para evitar que se realice la elección.

Pese a las críticas internacionales, al peligro que representa la confrontación entre venezolanos, a las denuncias de violación de derechos humanos, la inconstitucionalidad de la propuesta y especialmente los muertos, el Presidente de Venezuela insiste en la realización de una Asamblea Constituyente, con la que busca más poderes de los que ahora ostenta.

La jornada electoral se realiza el domingo, pero durante toda la semana los opositores han planificado diferentes protestas y hasta un paro cívico nacional, que busca impedir el acto con los cuales ellos creen se quiere imponer a la fuerza la dictadura que ya camina por todo el país. Por su parte los chavistas también se preparan para defender al Gobierno.

Pese a la profunda crisis en que está sumido el país y a la reacción de gran parte de los venezolanos, Maduro siguió adelante con su Asamblea Constituyente, la herramienta legislativa que le permitiría modificar la constitución a su antojo, algo que ya ha intentado pero que no ha podido porque la oposición se le metió en el camino.

El momento es histórico, porque si la jornada electoral se realiza los venezolanos elegirán a 540 integrantes para dicha Asamblea, de unos 30 mil candidatos de cada uno de los 24 estados de este país que se han inscrito para ser elegidos, en su mayoría chavistas, o simpatizantes del régimen, porque los otros partidos políticos no inscribieron candidatos, lo que le daría un poder casi absoluto a Maduro para hacer los cambios que le convengan.

Esta situación se da cuando ya se completan más de 100 días de protestas en este país, que han dejado más de un centenar de muertos, miles de heridos y personas retenidas por el Gobierno, por lo que se cree que esta semana puede ser aún más violenta de lo que ha pasado en los últimos tres meses, si las dos partes se enfrentan en las calles, porque muchos en la oposición ya consideran que llegó la hora de tomarse el poder, a las buenas o las malas, porque no puede seguir colocando los muertos en las marchas, mientras los chavistas con el respaldo supuestamente del Gobierno, salen a patrullar armados las calles, y disparan contra los edificios donde viven opositores en una clara amenza de lo que puede pasar.