"Tengo miedo de una guerra nuclear", dijo el Papa en su viaje a Chile

Pontífice, antes de pisar América, dijo que cree que hay un alto riesgo que la situación se precipite  

En medio de miles de feligreses que lo esperaban con mucho entusiasmo, pero también de algunas protestas, el papa Francisco inició su primera visita a Chile, donde los abusos sexuales cometidos por decenas de sacerdotes generaron manifestaciones en contra de la visita del prelado a Sudamérica. La visita papal ha revolucionado a Chile, país donde permanecerá del lunes 15 al 18 de enero y recorrerá las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique, para luego viajar a Perú. El prelado mando un saludo muy especial a los argentinos, su país natal, que aún no visita como Papa.

SANTIAGO.- Ante las crecientes amenazas entre Corea del Norte y Estados Unidos, que tiene al mundo en vilo ante una posible guerra nuclear, por el desastre mundial que puede causar, el Papa Fráncico, dejó ver y sentir que el temor de un enfrentamiento también lo persigue: "Creo que estamos al borde. Realmente tengo miedo de algo así. Solamente se necesita un accidente para precipitar las cosas", expresó el alto jerarca de la iglesia católica, sin mencionar a ningún país.

Antes de pisar suelo americano dijo: “Basta un incidente para desencadenar la guerra. No se puede correr el riesgo de que la situación precipite. Por lo tanto es preciso destruir las armas nucleares”. La Iglesia Católica ha tomado una fuerte postura contra el uso de las armas nucleares, dejando ver que ningún país debería tener esta clase de arsenal,  ni siquiera como método de disuasión. Es tan clara la posición del papa sobre el peligro que significaría una guerra nuclear, que durante el viaje a América, funcionarios del Vaticano entregaron copias de una fotografía tomada en 1945 que muestra a un niño japonés llevando sobre sus hombros a un hermano muerto tras el ataque nuclear estadounidense a Nagasaki. "Me emocioné cuando vi la imagen. Lo único que pude pensar es en agregar las palabras 'el fruto de la guerra'", sostuvo Francisco.

El papa llegó a Santiago donde fue recibido en una ceremonia de bienvenida encabezada por la Presidenta Michelle Bachelet. Luego de este primer encuentro, tenía presupuestado acudir a una iglesia en avenida San Pablo, en Pudahuel, y desde ahí realizó un recorrido en el papamóvil hacia la Nunciatura, en Providencia, donde alojará.

En su vuelo rumbo a Chile, el papa envió un mensaje a los argentinos. En las líneas que el pontífice envió a sus compatriotas "cálidos saludos". "Mientras sobrevuelo el espacio aéreo argentino, extiendo a ustedes mis cálidos saludos y augurios y envío desde el corazón mis buenos deseos a toda la gente de mi madre patria, asegurando mi cercanía y bendiciones. Les pido por favor a todos ustedes que no se olviden de rezar por mí", decía el mensaje. Además, pidió que no se olviden de rezar por él. En el viaje Francisco sobrevoló nueve países (Francia, España, Italia, Marruecos, Cabo Verde, Senegal, Brasil, Paraguay y Argentina) a los que envió un saludo protocolar.

Este es el 22do viaje y el sexto que realizar por Latinoamérica. La agenda del representante del vaticano comprende una reunión en el Palacio de la Moneda con la presidenta saliente Michelle Bachelet cuando arribe a suelo trasandino así como una misa masiva en el Parque O'Higgings el 16 de enero. Posteriormente cuando se encuentre en Perú realizará una reunión con el presidente Pedro Pablo Kuczynski en Lima el 19 de enero y el 21 brindará una misa en la base aérea Las Palmas para luego visitará la Catedral de Lima.