Adiós a los club de estriptis en el centro de Toronto

La mayoría de bares están siendo comprados para construir edificios

Decenas de hombres y mujeres que se desnudan cada noche para una clientela muy exigente, serán desplazados por modernas edificaciones para oficinas o condominios. De 60 bares que existían solo en el centro de la ciudad, gran parte de ellos sobre Yonge St., ya solo quedan unos cuentos y sus dueños están negociando, por lo que se cree se apagarán en poco tiempo gran parte de las luces de neón y desaparecerán las fotos, con los coloridos avisos de mujeres, antes que termine el 2018, unas personas están felices por ello, otras no tanto

TORONTO.- Toronto había alcanzado a tener más de 60 bares de estriptis para hombres, mujeres y gays en el centro de la ciudad, pero poco a poco estos centros nocturnos han ido desapareciendo, dejando en su lugar modernos edificios de oficinas o condominios, que han desplazado legendarios centros nocturnos para adultos, a sus bailarinas y bailarines, su clientela y cientos de empleados que vivieron de este espectáculo tan cuestionado por algunos y tan apreciado por otros.

Aunque el negocio de estriptis no pasa por su mejor momento, el cierre de estos establecimientos no se debe a ninguna norma por parte de la Alcaldía, ni a la falta de clientela, sino a las grandes ofertar que están recibiendo los dueños de los locales por los terrenos en los que están localizados los bares y que se requieren para construir torres de apartamentos u oficinas.

De acuerdo con el dueño de famoso Zanzibar, el solo ha recibido más de 30 ofertas por su local, pero aún está esperando la gran oferta para cerrar el bar que tiene  decenas de bailarinas y mucha clientela, que seguramente no quedarán contentos con su decisión de vender. El que si ya tomó la decisión fue el dueño de Remington's Men of Steel, un bar de hombres desnudos para mujeres y homosexuales, que fue vendido para que se construya un moderno edificio, por $ 125 millones. El bar cierra el próximo año.

Los clubes de striptease en Toronto fue un buen negocio durante años, porque muchos estadounidenses, turistas y residentes de la ciudad, disfrutaban de los espectaculares show con mujeres y hombres completamente desnudas, pero según los dueños de estos sitios, el internet, la facilidad para ver porno, las salas de chat con video cámaras, están matando el espectáculo y por eso la mayoría prefiere vender.

Gran parte de estos bares quedaban en cinco cuadras a lo largo de Yonge Street, cerca de Dundas Square, pero ya poco a poco las luces de neón se están apagando,  lo mismo que las salas de cine XXX, lo que ha puesto feliz a muchos residente del centro de la ciudad, concejales y comunidades que consideran estos lugares como sitios para la prostitución y las drogas, más que lugares para una sana diversión. Hoy en la misma zona donde había 60 bares desde los años 90, ya solo quedan unos cuantos, cuyos dueños están negociado el inmueble, por lo que se creen que muy pronto van a desaparecer todo los sitios de estriptis, al menos los del centro de la ciudad.