Unidos los hispanos seremos más fuertes en Canadá

Por Lupe Ledesma

La unión hace la fuerza, es un lema que saben todos los latinoamericanos, pero que al parecer se les olvidó a muchos inmigrantes a Canadá, porque si algo nos ha identifica en este país es que precisamente somos muy desunidos. Eso nos permite ser más visibles ante la sociedad y mucho menos llegar a los altos cargos de poder en este país, como ya lo han hecho indianos, chinos, italianos, árabes y hasta africanos, entre otros.

Debemos pensar que nos une muchos más que un sólo idioma y esa alegría por ser latinos, porque el problema radica en que no sentimos que pertenecemos a un sólo núcleo social, cultural, económico  y hasta político, llamado comunidad hispana.

Para completar la envidia, uno de los grandes males de la humanidad también se ha metido para dividirnos, así vemos como en el trabajo, en los negocios y hasta en la cultura, cuando alguien trata de surgir, hay muchos intentando derrumbarlo, cuando debería ser todo lo opuesto.

Con este editorial no queremos ser negativos sobre lo que nos pasa, todo lo contrario, queremos generar puntos de unión, que logremos y permitamos que cada uno de los inmigrantes latinos logren esos sueños por lo que algún día decidieron viajar a Canadá y que mejor que con el apoyo de su propia gente.

Un ejemplo de lo que podríamos ser no lo dan los chinos, los indianos y los italianos, quienes enfrentaron los momentos más duros de la inmigración a Canadá donde eran considerados muy poco o nada para el país. Ellos llegaron como ahora llegan miles de latinos, pero a medida que crecieron unieron sus respetivas comunidades para brindar apoyo al que recién llegaba y apoyar al que trataba de surgir en Canadá.

Los italianos contrataron a su gente para trabajar, los indianos y los chinos sólo compraban o hacían negocios que beneficiaran a sus compatriotas, políticas que aún persisten y que ha logrado apalancar un poder de estos grupos migratorios en Canadá. La unión les permitió ganar un gran respeto por los mimos canadienses y por los inmigrantes de otras comunidades, ahora ya los vemos en los medios de comunicación, en el parlamento, en las alcaldías, consejos municipales y dirigiendo grandes empresas, todo gracias al apoyo de su misma comunidad.

En nuestro caso  un factor que no ha permitido esa real unión es que muchas personas separan nuestra comunidad por países. Salvadoreños, chilenos y guatemaltecos que fueron de los primeros inmigrantes a Canadá, crearon sus propios grupos, pero no pensaron en la unión, a ellos se sumaron los colombianos, argentinos, cubanos, peruanos y mexicanos, que han llegado poco a poco pero que también van por grupos, sin pensar que unidos somos más fuertes en este país.

Nadie pide que la gente olvide y se sienta orgullosa de su país de origen, eso nos hace grande, pero seguramente si esa misma fuerza se diera como una sola comunidad, bajo una solo bandera como hispanos o latinos,  seríamos muchos más fuertes, de ahí que Comercio Latino hace un llamado a todos