Así fue la gran noche de Raphael en Toronto

Por Ciro Alquichire V.

Mucha nostalgia, gratos recuerdo, y pasión, se enredaron en un concierto donde las lágrimas, los gritos y hasta los susurros de su público se sumaron al romanticismo que emana de una de las voces más extraordinarias que ha dado la música en español en toda su historia, Raphael, un artista que se escuchó con todo su poder vocal en el teatro Queen Elizabeth de Toronto.

En su gira por América, que lo ha paseado por todo el continente y España, y lo subió de nuevo a los grandes escenarios, el “Monstruo de la canción”, demostró como dice una de sus melodías, que sigue siendo aquel que durante más de 50 años marcó con sus melodías muchas generaciones y muchas historias de amor.

El cantante andaluz y su tour 'Mi gran noche' llegó a Toronto con su nuevas canciones, que mezclo muy finamente con un amplio repertorio que han marcado su larga historia musical y que muchos sintieron como una despedida por las letras de las mismas, pero que otros interpretaron como todo lo contrario, porque se sentía que él quería decir algo más, que había vivido como había querido, que no le importaban lo que dijeran de él y que seguiría adelante con su música hasta su muerte, como dice una de sus canciones, “Digan lo que digan”.

Vestido completamente de negro, a sus 70 años, 56 de los cuales lleva en un escenario, Raphael nos dejó ver su parte melancólica en más de dos horas ininterrumpidas de canciones, con temas como Estuve enamorado, Mi gran noche, La balada de la Trompeta, En carne viva, Que sabe nadie, Escándalo, Amor mío, Yo sigo siendo aquél y Como yo te amo, con las que se hizo sentir hasta en lo más íntimo con su gran voz, porque solo va apoyado por una producción musical mínima de piano, batería y guitarras, que lo deja brillar aún más alto.

Raphael habló muy poco porque fue su gran repertorio el que habló por él. Pese a sus problemas de salud, a su edad, se le vio enérgico, muy teatral en algunas de sus interpretaciones, melancólico, casi al borde de las lágrimas, pero especialmente cargado de un sentimiento que trasmite a la perfección.

En un teatro casi lleno, su público lo siguió armónicamente en sus bellas interpretaciones, la mayoría respeto la voz del artista, aunque no faltaron los gritos desesperados de fanáticas, que en ocasiones interrumpían esos bellos momentos de conexión.

Sin lugar a dudas el empresario portugués Eduardo Viera, de Hollywood Production, le dio una gran satisfacción musical a los hispanos en Toronto, porque el concierto resultó ser uno de los mejores que ha podido disfrutar nuestra comunidad en Canadá, especialmente las primeras generaciones de inmigrantes latinos que a la salida del teatro, con sus palabras y sus gestos, dejaron ver y sentir el gran momento por el que habían pasado.

Felicitaciones a los organizadores, por estos hermosos instantes musicales con nuestros grandes artistas del recuerdo.   

Myrna Kahan, el empresario portugués Eduardo Viera, de Hollywood Production y Silvia Méndez, se anotaron un gran éxito al traer al Raphael a Toronto.

Extasiados, casi al borde del éxtasis, quedaron los centenares de fanáticos hispanos que disfrutaron de una de las grandes leyendas de la música hispana, Raphael. En más de dos horas de concierto en el teatro Queen Elizabeth de Toronto, el artista español, nos dejó ver, sentir y especialmente escuchar su gran voz..