Católicos en Toronto al rescate de sus tradiciones

Por Ciro Alquichire V.

Multitudinarias procesiones, iglesias repletas de feligreses y un renovado espíritu por todas las actividades propias de Semana Santa se vio y se vivió por estos días entre los católicos del mundo, entre ellos los hispanos y los italianos en Toronto, que lograron que esta fecha no pasará tan desapercibida en una ciudad multicultural, con muchas religiones y donde los cristianos tienen su gran espacio, pero donde todo se vuelve muy comercial.

Impulsados en gran parte por el Papa Francisco y por las viejas generaciones que están intentando que estas tradiciones no se pierden y recobren su verdadero valor espiritual, miles de fieles llenaron el pasado viernes College Street, para hacer parte activa de la procesión organizada por un grupo de italianos y la iglesia San Francisco de Asís, que sacó a la vía publica las imágenes y cada uno de los pasos que nos recuerdan la pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo.

Desde hace 51 años estos inmigrantes han logrado mantener viva esta tradición, a la que cada año acuden personas de partes lejanas de la ciudad, personalidades y público en general, que con sus oraciones y canticos quieren llevar el mensaje de Dios sobre la tierra.

En la procesión se recrean en vivo y en directo los últimos pasos de Cristo, acompañados de bandas que entonan marchas fúnebres y que acompañan a centenares de católicos que se visten para la ocasión con trajes de época, mientras el público va por lo general vestido de negro.

Por la calle vimos pasar a los romanos, a la Virgen María con su largo manto, a Cristo recibiendo fuerte latigazos, la cruz, la corona de espinas, y en fin cada uno de esos elementos que marcaron la historia de la humanidad y que pese a los siglos de los siglos sigue llamando la atención del mundo.

A parte de ellos también salió el Alcalde Toronto, Rod Ford, rodeado de sus familiares y su hermano, que se sumaron a este momento muy sentido por la comunidad católica.

La Iglesia de San Francisco, una de las más tradicionales de la ciudad, logra convocar cada año a miles de católicos, especialmente de abuelos italianos que son el espíritu de esta conmemoración en Toronto, donde se está intentando recobrar los valores de la Semana Santa en las nuevas generaciones.

En esta iglesia, las antiguas imágenes que salen en procesión son adornadas con flores y velas para la ocasión, que son llevadas por hombres y mujeres, y seguidas especialmente por personas mayores y niños, se realiza además un acto muy sentido, la bendición del fuego, una llama que luego se utiliza para encender la vela de Pascua en el interior de la iglesia y que sirve para que la concreción religiosa renueve sus votos bautismales.

Los hispanos no se quedan atrás, varias iglesias de la ciudad realizaron diferentes actos conmemorativos de esta fecha, como la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Weston, donde llegaron centenares de feligreses durante la semana mayor, especialmente el domingo de pascua o de resurrección, cuando se realizó una homilía especial y se realizó es bautizo de varios niños.

Según los organizadores de la procesión y de todos los actos que hacen parte de la Semana Santa, esto no es un acto de fe solo para italianos, hispanos o portugueses, sino para todo el mundo, porque lo que se busca con ello es la unión de toda la sociedad.