La gran rumba colombiana al ritmo de Edgar D' León.

Por CIRO ALQUICHIRE V.

Presentador, empresario, maestro de ceremonias y locutor, el polifacético Edgar D' León deslumbró en su relanzamiento como cantante en Canadá, regresando a  los escenarios como la gran estrella que a los 16 años brilló con su voz y su talento en su natal Medellín, todo para armar una gran rumba al mejor estilo colombiano en el GTA.
 

TORONTO.- Aunque muchos de los que se encontraban en el gran salón de fiestas del Dormition Hall de Mississauga, ya conocían parte de la historia musical de esta estrella de la música, un colombiano que con una gran voz conquistó a muy temprana edad los escenarios de Colombia, Estados Unidos y el mundo, otra parte de los asistentes quedaron maravillados con lo demostrado por Edgar D' León sobre la tarima, en una rumba que se llamó La Gran Fiesta Colombiana, que tuvo todos los ingredientes para pasar una buena noche, pero en donde vimos también el renacer de toda una carrera artística de una estrella.
 

Bajo el comando del DJ, Johan, que le puso mucho sabor y ritmo a la fiesta, especialmente por la gran variedad musical que tiene, a la que le agrego la vieja música de las rumbas en Colombia y gran parte de Suramérica, algo de merengue, y mucha salsa, y buen sonido de un grupo de empresarios ecuatorianos, apareció al filo de la media noche Edgar D' León, para llevarnos a un concierto cargado de mucha nostalgia, de buenas rancheras, de música del despecho, pero especialmente del sentimiento que le imprime el artista con su voz a lo que hace, algo que muy poco lo pueden lograr, especialmente llegar con tanto sentimiento como cuando en compañía de otro cantante logró darnos una sobredosis de música mexicana al mejor estilo de Vicente Fernández, como si estuviera con el mero, mero en la tarima, porque se escuchó fenomenal.
 

El público asistente, algunos con prendas de vestir del tricolor  colombiano, otros con atuendos propios de este país, como ponchos y sombreros, de “guaro en guaro”, de aguardiente en aguardiente y de trago en trago se fue ambientando a la gran fiesta, y no se cansaban de aplaudir cada una de las salidas de esta voz latina que los seguía cautivando, conformando una gran pareja, que llegó a su punto máximo cuando demostrando mucho amor patrio se entonó el himno nacional de Colombia, mientras sobre todo el salón de fiesta rotaba una gigantesca bandera de mano en mano, para luego rematar con esa bella melodía que todo colombiano lleva en el corazón, “Hay que orgulloso me siento de ser un buen colombiano”. Fue el momento más sentido de la noche.
 

Al final como un buen torero de escenarios Edgar D' León salió prácticamente en hombros de la gran fiesta colombiana, con la que también se festejaba su cumpleaños y el de muchos de los asistentes, entre los que se encontraban varias personalidades hispanas que no se quisieron perder del relanzamiento musical de esta estrella colombiana, que seguramente tendrá de ahora en adelante muchos más escenarios en donde demostrar la calidez, el sabor, la nostalgia, pero especialmente el color de una voz, que marca mucho notas altas al cantar. Aplausos para el artista.