Malabaristas, arte, música, y zombis se tomaron las calles de Toronto

En uno de los festivales callejeros más importante de Toronto, el Buskerfest, que se realiza por una causa social,  más de 170 artistas en escena de diferentes partes del mundo convirtieron el corazón de la ciudad, y en su vía más importante, Yonge St, en una verdadera carpa de circo. La calle vibró al ritmo de la música, el teatro, la danza, y especialmente los espectáculos circenses con mucho fuego y color. Para completar la oferta artística, del pasado fin de semana,  los zombis, al mejor estilo de la serie de The Walking Dead, realizaron el funeral de su festival anual. FOTOS GERARDO RICO, especial para La Portada Canadá.

TORONTO.- El Toronto Internacional Buskerfest, con más de 170 de los mejores artistas callejeros de todo el mundo, que se apoderaron  Yonge St., en pleno centro de la ciudad, fue una de las grandes celebraciones del pasado fin de semana. El evento anual que se realiza para recolectar fondo para una campaña social en favor de los epilépticos, tuvo grandes y pequeños espectáculos para todos los gustos y eso fue lo que marcó su gran éxito.  El evento, que cada año reúne a los mejores artistas callejeros de Norte América, contó con la presencia de destacados acróbatas, contorsionistas, músicos, magos, y muchos imitadores, además de deliciosa comida y muchas artesanías de diferentes partes del mundo que se vendieron en la vía pública.

Los zombis “enterraron” su festival anual en Toronto

TORONTO.- Para completar el especulo artísticos del fin de semana, la ciudad se vio invadido por los muertos vivientes, los zombis, que salieron a llorar la muerte de su amado festival anula, Toronto Zombie Walk, un evento que terminó el sábado en su mala suerte 13 aniversario, porque por falta de fondos no se volverá a repetir. Alrededor de 200 zombis, la mayoría con trajes macabros, buen maquillaje, y poses terroríficas, se vieron por diferentes partes, algunos acompañados de un ataúd abierto, en memoria del entierro del festival, otros en un coche fúnebre de época, que se paseó por varias calles del centro de Toronto.

Todos los muertos vivientes participaron de un gran desfile, que incluía Santas destrozados y ensangrentados, con niños pequeños y reinas de belleza, salidas de ultratumba, para despedir el festival que ante las pérdidas registradas en los años anteriores no se pudo sostener. Para la despedida se realizó su funeral en el Royal Cinema en College Street. FOTOS GERARDO RICO, especial para La Portada Canadá.