Criminales acorralan a los venezolanos que tratan de sobrevivir en su país

A los pobres venezolanos le ha caído otra plaga igual o peor que régimen chavista, porque a la angustia del día a día que deben enfrentar por la falta de alimentos, medicinas, empleos y servicios públicos, ahora se le suma la delincuencia, que está matando sin control y sin piedad,  por cualquier cosa que les represente algún ingreso. En Venezuela cada hora mueren tres personas a manos de los criminales, lo que ha generado el incremento de crímenes que ya colocan al país suramericano en la lista de más alto índice de homicidios en el planeta, 15 veces más que el promedio mundial.  Lo peor es que la situación parece empeorar con los días.

EDITORIAL.- Como si fuera pocos los problemas que deben enfrentar todos los días los venezolanos, que diariamente tienen que salir a las calles a desafiar el hambre, la miseria y la falta de medicamentos, ahora tiene otro reto, igual o peor que la misma dictadura del Presidente Nicolás Maduro, enfrentar a los criminales y delincuentes se han tomado las grandes ciudades ante la falta de control policial.

Las cifras de la inseguridad que debe vivir un venezolano en este momento en su país, hablan por sí solas.  Venezuela registró 26.600 homicidios en 2017, una tasa de 89 por cada 100.000 habitantes, 15 veces mayor al promedio mundial. De los robos y atracos ni hablar, porque no hay estadísticas, porque la gente ya no denuncia, ante la falta de control de las mismas autoridades y el miedo a las amenazas de los delincuentes.

Aunque no hay estadísticas oficiales, porque se están ocultando, la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) registró 26.600 homicidios en 2017, una tasa de 89 por cada 100.000 habitantes, 15 veces mayor al promedio mundial. "Los venezolanos toman medidas cotidianas sustentadas en el miedo o el deseo de protegerse. Se adaptan a la situación de inseguridad, pero eso implica pérdida de libertad", explicó a AFP Roberto Briceño, director del OVV.

Todos los días los medios de comunicación aseguran que Venezuela tocó fondo, que la crisis humanitaria aumentó, que la hambruna está matando niños y adultos, que la inflación es insuperable, que los hospitales se quedan sin médicos, que el que se enferme se muere, porque no hay medicamentos, y que millones de venezolanos que no han podido salir, ahora están huyendo por Colombia o Brasil, porque no ven un cambio en el horizonte  y mucho menos la caída del régimen de Nicolás Maduro, pese a que muchos líderes y gobiernos en el mundo cuestionan, critica y exigen la salida del Presidente Venezolano.

A las personas las están matando por cosas tan simples como un teléfono celular, que no tiene que ser ni siquiera de última generación, solo que sirva. Los atracan o los roban en las calles si saben que llevan dólares, o si se conoce que recibieron algún paquete de fuera del país, y mucho más si salen a las calles en un auto de alta gama que pueda ser vendido en el mercado negro.

Estos robos callejeros, que por diferentes circunstancias pueden terminar en un crimen, si las personas se enfrentan a los delincuentes, por lo general no son denunciados, porque la gente no cree en la Policía, ni en la justicia de su país, y además hay mucho miedo de poner al descubierto a los criminales.  La peor situación la están viviendo los que residen en Caracas, donde las calles en las noches se están quedando solas, ante el miedo de salir y enfrentarse con los delincuentes. La peor parte también la están llevando las amas de casa que salen a realizar compras y los estudiantes universitarios  que son acechados por los ladrones, para robarles el celular.