¿Justin Trudeau sí podrá hacer todos los cambios que prometió?
27 de Octubre de 2015 a las 08:29
En Canadá ganó realmente el ¡No! Al Primer Ministro Harper y las ganas de hacer un cambio en todas sus políticas de su Gobierno, especialmente en temas como migración, pensiones, impuestos, obras de infraestructura, conflictos internacionales y economía, pero ahora muchos dudan que el partido Liberal, y especialmente su líder Justin Trudeau puedan hacer esos cambios.
EDITORIAL.- El partido Liberal con Justin Trudeau a la cabeza ganaron por una mayoría arrolladora las elecciones en Canadá, pero eso ya es historia y ahora lo que espera, medio mundo es que se inicie el gran proceso de cambio que prometieron, como rectificar algunas políticas de Gobierno de antecesor el Primer Ministro conservador Stephen Harper, que después de casi 10 años en poder no pudo sostenerse en él, en parte porque muchos consideraron que los cambios que estaba dando no eran los más adecuados para el país.
En general todos los canadienses creen que el nuevo Primer Ministro tiene muy buena voluntad de hacer los cambios, que en algunas cosas puede ser ingenuo, pero es muy honesto, y la mayoría sienten que por ahora el país de la mano de los liberales va ir por buen camino y se va generar el bienestar que toda la nación necesita, pero el problema es como lo van hacer.
Trudeau, hijo del mitificado primer ministro Pierre Elliott Trudeau, tan querido por los canadienses tiene una responsabilidad histórica con el país, pero para ello necesitará mucho más que el respaldo de su partido, porque si quiere realizar lo que prometió se enfrentará a muchos muros, algunos casi impenetrables, y otros muy problemáticos, como el manejo de las relaciones internacionales y una oposición conservadora que si bien perdió, es muy fuerte.
Durante la campaña, Harper, de 56 años, retrató a Trudeau, de 43, como un político inexperto y liviano, que no podría tomar el timón del país, ni fuertes decisiones, y muchos creen que en parte el Primer Ministro tiene en parte la razón, por ello ahora todos los ojos están puestos sobre lo que serán las primeras decisiones del nuevo Primer Ministro.
Los canadienses han elegido el cambio, porque la nación no está pasando por su mejor momento, especialmente por los problemas económicos que está enfrentando con la caída de los precios internacionales del petróleo, de ahí que se requiere que el Nuevo Primer Ministro como líder del país, con una mayoría absoluta en el Parlamento, haga lo que se tiene que hacer para responder al reto que se ha comprometido, o de lo contrario, el gran cambio que todos esperan solo sería una ilusión pasajera.
Trudeau ya dejó ver en sus discursos que luchará contra las desigualdades, que realizará un Gobierno muy austero, sin despilfarros, para poner fin al déficit, que va revolucionar todo el sistema de pensiones y en los programas de migración, que va rebajar los impuestos a los que ganan menos y subirlo a los que ganan más, todo eso y mucho más se ha comprometido, algo que suena muy bien en el discurso, pero que ahora tiene que convertir en realidad y muchos analistas creen será muy difícil de lograr.
El cambio afuera ya empezó, Trudeau ya abrió las puertas de Canadá a los refugiados sirios, está realizando los trámites para retirar las tropas canadienses del aérea donde se lucha contra los terroristas islámicos, busca la forma de restablecer relaciones diplomáticas con Irán e implicarse a fondo en la lucha contra el cambio climático, generar diálogos con medio mundo para mejorar las relaciones con muchos países, incluidos Rusia e incluso EE UU, pero aún no se han iniciado los verdaderos procesos de cambios internos, que es lo que todos los residentes de este país están esperando, aunque para muchos canadienses, esos cambios solo realmente se empezarán a ver en años, así Trudeau lo quiera, porque hay que cambiar muchas leyes, normas y reglas. Así que hay que dar un buen compás de espera a los liberales y al nuevo Primer Ministro de Canadá.
Comentarios
escribenos