¿Sabe realmente quién cuida a sus hijos en las guarderías de Ontario?

Un juez de Ontario tomó la decisión de mandar a juicio al Gobierno de Ontario, luego de establecer que la muerte de una niña de dos años en una guardería sin licencia se habría podido evitar si los organismos de control hubieran ejercido su labor de vigilancia.
 

TORONTO – Confiados en los organismos de control del Estado, en que sus pequeños hijos recibirán la mejor atención del mundo, y contarán con todas las medidas de seguridad, los padres de familia dejan a sus hijos en las guarderías de Ontario, al cuidado de personas que dicen ser profesionales en esta labor, pero luego se enteran que mucho de estos establecimientos no actúan bajo todas las reglas establecidas por la Ley, es más algunos ni siquiera cuentan con la debida licencia, en estos casos ¿de quién es la responsabilidad, del Gobierno por no controlar o de los padres por no investigar?
 

Por ahora el Gobierno Ontario se enfrentará a un juicio que seguramente sentará un precedente sobre el control y el manejo que se le deben dar a las guarderías, porque para los padres se les debe garantizar que sus hijos están en establecimientos controlados, y no en sitios que pueden seguir funcionando hasta sin licencia, porque no hay quien lo vigile. Para ellos lo más importante es que la Ley actué rápidamente y sanciones a los infractores, y no de manera laxa, como lo hizo en el caso de la niña que murió por falta de controles.
 

El gran problema en estos casos son los vacíos legales que existen al intentar obligar a las guarderías a cumplir con  las normas, según se desprende de la investigación que se adelantó por el caso de la pequeña Eva Ravikovich que murió supuestamente por descuido de las personas que estaban a su cargo, y en una guardería sin licencia, un caso que se sumó a otras denuncias de niños víctimas por hechos similares, en  establecimientos que funcionaban incumpliendo mínimas normas de higiene y salubridad. Los padres de la pequeña están exigiendo una indemnización de $ 3.5 millones de dólares, porque la guardería no fue sellada pese a que no contaba con licencia y ya tenía varias quejas, mientras otros piden medidas más fuertes para evitar que un caso como este se repita.
 

A raíz de los últimos casos que involucra la muerte de niños, el Ministerio de Educación ya está actuando y está ejerciendo algunos controles, y dio a conocer más de 100 recomendaciones para estos establecimientos, pero para los padres de familia el problema no se debe enfrentar con recomendaciones sino con sanciones más fuertes contra las personas que se hacen responsables de sus hijos sin cumplir los requisitos, porque ellos confían en el Control que debe ejercer el Estado a la hora de proteger a los niños.
 

Se estima que en la provincia hay alrededor de 823.000 niños en edad escolar, algunos de los cuales terminan en guarderías que no reúnen los requisitos todo porque el Gobierno solo realiza inspecciones a las instalaciones cuando existe una queja contra el establecimiento y no de preventiva, por eso solo se descubre que están funcionado sin licencia cuando un niño es víctima de alguna falencia, o alguna irresponsabilidad de las personas encargadas de su cuidado, como el caso en que se encontró 20 niños, conviviendo con 14 perros.
 

Cada año el Ministerio de Educación recibe cientos de quejas sobre guarderías, sin embargo el sistema para recibir, tramitar y responder las denuncias, es tan lento que muchas siguen funcionando sin licencia por largo tiempo.