Las travesuras de Justin Trudeau ¿Quién acusa?

Anabelle Chacon Castro

Recientemente acaba de aparecer una foto de Justin Trudeau en una fiesta de temática árabe, Arabic Nights, que data del 2001, cuando tenía 29 años y era profesor de un colegio privado, West Point Grey Academy.  La foto, publicada en el anuario de la institución, muestra a Trudeau vestido con un turbante y su rostro maquillado de negro, aunque ha tratado de justificarse diciendo que, aunque se trataba de un disfraz, nunca debió haberlo hecho; las fotos muestran al resto de la concurrencia en traje de gala vistiendo un ligero detalle árabe, esto hace que Trudeau hay sobre actuado en dicho evento.

Claro que no es la primera vez que pinta su rostro de negro.  También lo hizo en sus tiempos de colegio cuando participó en un festival de música cantando una canción jamaiquina, “Day O”, en donde, además de su cara pintada de negro, llevaba una peluca de pelo negro tupidamente rizada con un corte redondo y abundante.  Tratando de justificar, Trudeau ha explicado que era para estar acorde con la melodía.

Los críticos del Primer Ministro han tomado estas fotografías como una muestra clara del racismo de Trudeau quien ha tratado siempre de presentarse como respetuoso de la diversidad que caracteriza a Canadá.  Por otro lado, también sus detractores lo acusan de exhibicionismo y de tratar de llamar la atención más de lo necesario solamente por agrandar su ego.

Trudeau ha aparecido en situaciones sui generis, como cuando apareció con el torso desnudo en una boda que se realizaba en la playa, julio del 2016, aunque dijo que él se estaba retirando porque lo quería robarles el momento especial a los novios con su protagonismo, el fotógrafo de la boda capturó su presencia al momento en que ingresaba la boda y Trudeau aparece al fondo claramente viendo a la novia.  Situación similar ocurrió en agosto de ese mismo año, cuando corría por el boulevard de Vancouver y se detuvo a tomarse fotos con los jóvenes graduados que tenían su fiesta de celebración.

Pero una de sus apariciones más controversiales se dio en la visita que hizo a la India con su familia en febrero del 2018.  Trudeau y toda su familia vistieron la ropa tradicional india y todo el tiempo saludaban con las manos unidas pegadas al pecho haciendo la genuflexión.  La sorpresa que generó fue desagradable y tomada como burla porque, de acuerdo con la prensa, “Nadie se viste así, ni siquiera en Bollywood”, menos un extranjero y menos un Primer Ministro y menos con toda su familia.  La imagen que dio fue contraproducente. 

Pese a los desaciertos del joven Trudeau, que se han dado quizás por falta de experiencia, nada de esto implica que él sea racista.  Quizás estas situaciones han sido sobre dimensionadas precisamente porque no hay otra forma de tacharle.  Trudeau ha mostrado identificarse con la visión pluralista y multicultural de Canadá.  Parece que se olvida que la política de acogida a miles de refugiados de Siria en el 2016 y que no solamente fue un decreto, sino que él personalmente se puso al frente para darles la bienvenida.  Trudeau ha fomentado siempre la diversidad como la mayor fortaleza que tiene Canadá.  Este año se convirtió en el primer gobernante en participar en la Marcha del Orgullo Gay, esto habla de una mentalidad amplia e inclusiva. 

Que ha tenido desaciertos, sí, como la foto que circula, pero que ha sido lo suficientemente honesto en reconocer que fue un error en esa época, aunque reconoce que nunca debió haberlo hecho, su intención no fue la de ofender a nadie.  No se le puede pedir la renuncia por algo que ocurrió hace casi dos décadas.  Tal vez es porque no tienen ninguna otra cosa que endilgarle.