ALAN GARCIA Entre la espada y la pared

ANABELLE CHACON CASTRO

Alan García fue presidente del Perú por dos ocasiones, en el 1995 – 2000 y el 2006 – 2011.   Se suicidó el 17 de abril.   Dejando muchas dudas pues en su última entrevista, concedida a Radio Programas del Peru – RPP la noche anterior a la fatal decisión, el expresidente se mostraba preocupado pero sereno y se había mostrado consciente de que podía ser la última que diese en libertad.

Pero volviendo un poco hacia atrás, la primera presidencia de García se caracterizó por la peor crisis que haya tenido Perú, llegando a una hiperinflación y la reaparición de Sendero Luminoso.   Muy a pesar de esto, con la desmemoria política que tienen los pueblos, volvió a ser elegido después de un periodo que gobernó Ollanta Humala. 

Odebrech ha sido nefasta para Latinoamérica.  La compañía hasta creó una oficina que se llamaba Sector de Relaciones Estratégicas que se dedicaba a sobornar a los funcionarios de los gobiernos para conseguir contratos millonarios en todo tipo de obras de infraestructura.  Esta oficina fue creada porque, desde antes, vieron la necesidad de organizar mejor las coimas que repartían desde siempre.  La primera empleada a cargo de esta oficina fue Concepción Andrade, que la dirigió hasta 1992 y que, cuando fue despedida se llevó información vital que demostraban los dineros que la compañía ilegalmente distribuía.  Andrade tardó treinta años en develar esta información al gobierno de Brasil en el famoso caso Lavajato y de ahí se regó la noticia por todo el mundo.

Los gobiernos, especialmente del Socialismo del Siglo XXI, trataron de defender a los involucrados diciendo que Odebrecht era una empresa “corruptora” pero Marcelo Odebrecht, dueño de la compañía homónima, dijo en su defensa que cuando ellos sobornaron a los gobernantes estos no es que eran inocentes sino que “ya eran delincuentes”. Sólo en Brasil pagaron $ 349 millones en sobornos y $439 millones en el resto de países, según las cifras entregadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos

Muchos funcionarios ya están presos o enjuiciados por esto, aunque en Ecuador todavía no se conoce la famosa “lista de Odebrecht”.  Particularmente, en Perú, entre el 2005 y el 2010 Odebrecht afirma que pago 29 millones de dólares, aunque siguió pagando luego de este año.  Es decir que están involucrados los gobiernos de Alejandro Toledo, hoy prófugo, Alan García, Ollanta Humala que estuvo encarcelado junto con su esposa y que enfrenta un proceso por corrupción; y, Pedro Pablo Kuczynki que está bajo arresto en una clínica y que renunció por haber recibido dinero de Odebrecht.

Las acusaciones sobre Alan García fueron creciendo con las investigaciones,  debido a que su ministro de transporte admitió que recibió 8 millones, García fue llamado a declarar y se presentó en Perú, porque estaba radicado oficialmente en España, pero cuando estaba en su país natal la justicia Peru le puso un impedimento para que no salga del país por dieciocho meses, debido a esto García acudió, en noviembre del 2018, a la embajada de Uruguay a solicitar asilo político, pero no encontró el apoyo que pensaba por la contundencia de las evidencia.

La noche del 17 de abril, la policía acudió a la residencia del ex presidente para arrestarlo.  García pidió que se le permita hacer una llamada y se dirigió a su habitación donde se disparó.  Su muerte no fue inmediata, sino que ocurrió en el sanatorio donde intentaron inútilmente salvarle la vida. 

Alan García sabía que iba a ser condenado por actos de corrupción y no se sentía capaz de enfrentar esa vergüenza, prefirió una salida más digna y tomar su propia vida.  Muchos piensan que suicidarse es un acto de cobardía, yo pienso lo contrario, es un acto de valentía y es una salida digna a una situación que no tiene salida.  Él estaba entre la espada y la pared, acorralado por sus propias culpas y demonios, que no le permitían vivir, aunque negaba todo, creo que en el fondo uno puede engañar a todo el mundo, menos a sí mismo.  En ese momento de soledad, cuando pidió hacer la llamada que nunca hizo, se encontró consigo mismo y no le gusto lo que pudo ver, no supo cómo había llegado a ese punto de avergonzarse de sí mismo y decidió terminarlo todo.

En Perú, la justicia tarda, pero llega.  Tres presidentes presos, uno huido, uno muerto.  Todo producto de la corrupción que han permitido y de la que se han enriquecido.  Que Perú sea el ejemplo a seguir, que ningún mandatario esta fuera de la ley, que no haya impunidad y que lo que hizo Alan García sea una muestra de que nadie escapa a su propia conciencia.