Canada requiere con urgencia una política de control de precios en los alimentos

En Canadá lamentablemente se dejó crecer un monopolio en el manejo de las ventas de alimentos en todo el país, solo 3 o 4 grandes empresas manejan todo el mercado, y pueden manipular la subida de precios a su antojo, porque realmente no tienen competencia, lo demuestran sus millonarias ganancias, incluso en pandemia, mientras gran parte de los canadienses luchaban para sobrevivir. Lo peor es que paso la pandemia, se disipó la crisis económica, pero los precios de los alimentos no solo no bajaron, sino siguieron subiendo.  Los controles de precios no son una idea nueva. Pierre Trudeau introdujo la Ley Antiinflación en 1975, que impuso controles de precios durante tres años y funcionó.

EDITORIAL. – Ante las fuertes críticas que les han llovido a los empresarios dueños de las grandes cadenas de supermercados de Canadá, porque pese a sus millonarias ganancias comprobadas, siguen subiendo los precios de los alimentos, muchos le estan pidiendo al gobierno no solo imponer controles, sino acabar con el monopolio que es lo que realmente genera el problema.

 Nadie quiere controles, pero no solo son necesarios, sino es una obligación de los gobernantes para que empresarios no se aprovechen de los consumidores, especialmente cuando las cosas no van muy bien, y los salarios ya no estan alcanzando para llegar a fin de mes.

A principios de este año la tienda de comestibles más grande del país congeló voluntariamente los precios de una de sus marcas privadas. Durante tres meses, Loblaw fijó los precios de más de 1,500 artículos de comestibles en su línea interna No Name, y eso ayudo a muchos, pero no fue suficiente, muchos debieron dejar de comprar algunos artículos.

Los críticos del Gobierno creen que los controles de precios no los deben hacer las mismas empresas que venden los artículos de primera necesidad, como si se tratara de regalos, los debe hacer el estado. El gobierno debería crear un precio máximo temporal para una selección de productos comestibles básicos, incluidos artículos para bebés y mascotas, y obligar al cumplimiento de estos precios a los supermercados.  

Lo que hizo Loblaw de congelar los precios, denota que se puede hacer un buen control, sin afectar a los empresarios, porque eso ayuda a detener la inflación, y lo mejor, permite que los trabajadores de salarios básicos puedan sobrevivir en tiempos de crisis.

Cabe recordar que muchas empresas controlan la subida de precios cuando se inicia la discusión sobre el establecimiento de controles por parte del Gobierno, eso pasó durante la pandemia en repetidas oportunidades, con muchos alimentos, pero como la decisión de no subir, o de bajar el valor de un artículo era voluntario, los precios terminaban subiendo al final del mes. 

El problema no se está presentando solo en Canadá, en países como Francia y Grecia, los gobiernos tuvieron que fijar precios de algunos productos, se aprobó una ley que exige que las tiendas tengan al menos 50 productos básicos para la alimentación a precios bajos, y eso sirvió para controlar la inflación, y la medida que fue temporal inicialmente ahora es permanente. Cabe anotar que estos gobiernos también terminaron pagando a los supermercados auxilios para bajar precios, durante los momentos de crisis.

Los precios de los alimentos en Canadá, ya se han disparado en un 18 por ciento en los últimos dos años, algo que está afectando directamente a los canadienses que tienen menos ingresos y a los que ya les es muy difícil llegar a fin de mes, así que señor Gobierno, políticos y demás que hacer normas y leyes en este país, que estan esperan para establecer una política de control de precios a los alimentos y acabar con los monopolios.