Detenciones inhumanas, degradantes y crueles, de niños inmigrantes en EE.UU.

Niños tratados como prisioneros, durmiendo en el suelo, enfermos, con hambre, separados de sus padres y en un extremo hacinamiento, fue lo que encontró la ONU, que denunció mediante un informe las condiciones de los migrantes que han sido retenidos por las administración de Donald Trump, que busca la forma de deportar a todos extranjero que no cuente con un estatus legal en este país, pero antes de hacerlo los meten en instalaciones que están generando el repudio mundial. El mismo problema también se registra en México y países de Centro América según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, donde se repite el mal trato a los que buscan llegar a territorio estadounidense.

EDITORIAL.- La política anti inmigrante del Presidente Donald Trump en la frontera con México, recibió la más dura crítica por parte de la Organización Naciones Unidas (ONU), directamente de alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien dijo en un comunicado que está "profundamente conmocionada" por las condiciones en que los migrantes y refugiados, niños y adultos, están detenidos en Estados Unidos después de cruzar la frontera”.

Bachelet hizo hincapié en que los niños “nunca deben ser recluidos en detención migratoria o separados de sus familias”, y declaró además que “varios organismos de derechos humanos de la ONU han encontrado que la detención de niños migrantes puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante que está prohibido por el derecho internacional".

Pero los ataques contra los inmigrantes también se están dando en México y parte de Centroamérica, porque según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en México se ha documentado numerosas violaciones de derechos humanos y abusos contra migrantes y refugiados en tránsito, incluido el uso excesivo de la fuerza, la privación arbitraria de la libertad, la separación familiar, la denegación del acceso a los servicios, el rechazo y expulsiones arbitrarias.

La expresidenta de Chile desde hace varios ha denunciado el trato que el gobierno de Trump brinda a los miles de migrantes que llegan a la frontera en busca de asilo, tras huir de sus países a causa de la violencia y la pobreza extremas.

Bachelet también dijo que “como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente sorprendida de que los niños se vean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a atención médica ni alimentos adecuados, y con malas condiciones de saneamiento".

"Detener a un niño, incluso por períodos cortos, en buenas condiciones puede tener un impacto grave en su salud y desarrollo. Considere el daño que se está haciendo todos los días al permitir que esta situación alarmante continúe", agregó y precisó que “la detención de inmigrantes nunca es lo mejor intereses de un niño”.

Bachelet mencionó el perturbador informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense que señala que se deben corregir las condiciones en los centros para migrantes a lo largo de la frontera sur, e insta a las autoridades a encontrar alternativas que no incluyan la detención de niños y adultos migrantes y refugiados.