EE.UU. llora la masacre de 20 niños y 6 adultos

NEWTOWN.- Como el hecho más sangriento que ha dejado un tiroteo en los últimos años en EE.UU., es calificada la masacre en la escuela primaria Sandy Hook ubicada en el pueblo de Newtown, en Connecticut, en la que según el último reporte fueron asesinadas 27 personas, entre ellos 20 niños, más el criminal que al parecer se suicidó.

El tiroteo ocurrió en la escuela de educación primaria Sandy Hook, en un pueblo típico estadounidense, en donde la violencia rompió la tranquilidad. El mayor dolor de EE.UU., lo representan los 20 niños, la mayoría entre 5 y 10 años.

Según versiones de la prensa, el autor de la matanza, de 28 años, al parecer se suicidó en la misma escuela tras realizar más de un centenar de disparos.

Los medios de comunicación locales citan a un funcionario de la policía local que dijo que el sospechoso del ataque es Adam Lanza, de unos 20 años. Su hermano Ryan, de 24, ha sido detenido por la policía, aunque no es considerado sospechoso o cómplice. Originalmente los nombres de los hermanos Lanza habían sido intercambiados por error por portavoces de la policía en sus contactos con la prensa.

De acuerdo con varios medios, antes del ataque, el sospechoso habría asesinado en su propia casa de Newtown a su madre, Nancy Lanza, quien era maestra de la escuela donde se cometió la matanza. 

Newtown, con una población de 27.000 habitantes, se encuentra a unos 128 kilómetros al noreste de Nueva York. Todas las escuelas del pueblo fueron cerradas tras el tiroteo.

Según la versión del funcionario citado por medios de televisión locales, el atacante usó un rifle calibre .223. Los mismos medios también hablan de otras dos armas recuperadas.

Vance no ofreció detalles sobre la manera como ocurrió el incidente ni cómo murieron las personas, argumentando que se trata de una "investigación en desarrollo".

En Washington, el presidente Barack Obama fue informado temprano del incidente y expresó su "condolencias a las familias de los afectados", según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Pocas horas después, el presidente leyó un breve mensaje desde la sala de prensa de la residencia presidencial en la que reiteró su dolor por la tragedia a los familiares.

"Hemos pasado por esto muchas veces", aseguró Obama, visiblemente emocionado y secando ocasionalmente las lágrimas mientras enumeraba otros tiroteos recientes en la historia de EE.UU.