Noticias

más recientes

El infierno que vive un arrendador en Toronto para sacar una mala inquilina

30 de Junio de 2012 a las 08:16

Por Ciro Alquichire V.

Este caso le puede estar pasando a cientos de personas que rentan viviendas, apartamentos y hasta habitaciones en Toronto y Canadá, porque muchas veces las leyes protegen más al culpable que al inocente arrendador, aunque a veces sucede todo lo contrario.

Según cuenta el propietario de una vivienda que ahora vive todo un infierno para sacar a su inquilina que ya le adeuda 8 mil dólares, ni abogados, ni las denuncias ante los organismos de control, ni la intervención de la policía y ni siquiera las pruebas que ha presentado de que esta la señora ha cometido el mismo fraude en otras partes, han logrado que pueda expulsarla de su casa.

Cuando Nina Willis llegó, cuenta el denunciante, parecía que el inquilino ideal, hablaba muy bien, era muy cortés y se hacia pasar por una empleada de una empresa de teléfonos celulares, que tenía sede en Montreal, donde vivía. Traía muy buenas referencias, por lo que Darío Vakili, de 63 años no dudo un minuto en rentarle su casa.

Los problemas se iniciaron cuando los cheque empezaron a rebotar, luego de varios meses de no pagos y de lucha en los bancos, el propietario decidió sacar a la inquilina y ahí empezó su calvario.

Uno de los grandes problemas en el negocio de rentar es que por la legislación existente sobre privacidad, es muy difícil establecer si una persona ha sido buen inquilino en otras partes, por lo que los propietarios de las casas o apartamentos tiene que firmar un contrato de arrendamiento casi a ciegas.

Vakil es dueño de una pequeña casa que alquila en Don Mills esta intentando recuperar más de $ 8.000 en alquiler que le deben que seguramente van a ir a manos de los abogados, porque lo que el mas quiere es que la inquilina salga de su casa, pero aunque un juez del Tribunal Superior dio la orden de pago, ella ha pagado como quiere y cuando quiere.

Willis, que habitualmente no paga a sus propietarios, ha logrado retrasar su desalojo, porque apela y apela las decisiones, paga cuando se lo ordenan, pero de a poquitos y sigue viviendo campantemente en la vivienda porque la norma la defiende.

De acuerdo al historial recolectado sobre esta inquilina ella ha realizado el mismo juego en al menos 6 oportunidades que se conozcan donde termina pagando porciones de su deuda.

Uno de los recursos que utiliza la mala inquilina es acusar al propietario de varios cosas cuando la quieren desalojar, se queja del mantenimiento de la propiedad, hace denuncias ante la Junta de propietarios e inquilinos de acoso y discriminación, y aunque a perdido todos los casos se mantiene de apelación en apelación.

La situación es tan grave que ella fue acusada por fraude y falsificación por supuestamente ofrecer "falsa" información de empleo y escribir cheques sin fondos, pero sigue rentando sin mayores problemas.

Según el propietario de la casa ya se siente impotente ante este fraude, porque ni la Junta le ayuda a sacarla, por el contrario la protege.

Según Willis todas las denuncias en su contra son calumnias por lo que seguirá luchando contra la orden de desalojo y alega como lo ha hecho en caso anteriores que el propietario de la casa no cumplió con las normas sanitarias, de seguridad y que además la estaba acosando.

Según Vikili él se siente tan indefenso pese a que es su casa, que ya esta pensando en venderla para salir del lio, o sino terminará tumbándola con tal de salir de este infierno.

Según las normas cada persona que se enfrenta el desalojo tiene derecho a una mediación o una audiencia, donde puede pagar parte de su deuda para detener la orden de desalojo.

Los críticos de las normas creen que el Gobierno debería permitir que los arrendatarios y hasta los inquilinos puedan ver los casos que implican a personas problemáticas que han sido y no tener que ir a la corte para saber que realmente la persona si era un inquilino problema.

La implicada en este caso ha denunciado hasta los medios de comunicación por sacar su historia, entre ellos a los periodistas del Toronto Star, que hicieron gran parte de las investigaciones de las presuntas estafas en que esta implicada la mala inquilina, Comercio Latino publica esta historia para que un hispano no sea la próxima víctima.

Foto1 nota Toronto

Pese a que lleva varios meses sin pagar y que ha realizado el mismo supuesto fraude en 6 oportunidades, Nina Willis, sigue viviendo en su casa de alquiler porque las normas la protegen.

Comentarios

escribenos