Lamentablemente Canadá da la espalda a los refugiados

Por Lupe Ledesma

Con los nuevos cambios de migración se afectarán miles de personas, pero indudablemente los más perjudicados fueron los refugiados, porque su situación en ves de mejorar va a empeorar cuando entren en vigencia las nuevas normas que establecen entre otras cosas que podrán quedar presos, no tendrán servicios de salud y se les recorta muchas de las ayudas que tenían.

Un verdadero refugiado le ha tocado sufrir en la vida, huyen de las balas, de los asesinos y hasta de gobiernos que los persiguen para matarlos, muchos de ellos contaron con la suerte que un país como Canadá les brindará protección para ellos y sus familias, gran parte han logrado salir adelante en este país, muchos de ellos latinoamericanos que no se cansan de agradecer la oportunidad que tuvieron para reiniciar una nueva vida lejos de la violencia, pero lamentablemente esto cambiará a partir del 30 junio.

Según el Gobierno es una medida necesaria por los fraudes a los procesos de migración, y aunque en parte tiene razón, como dice un adagio popular, “pagarán justos por pecadores”.

La agresiva norma le hará daño a miles de personas y especialmente a los más necesitados, porque ellos se quedarán un servicio esencial para una persona que no tiene trabajo, dinero para comer y mucho menos para pagar los altos costos médicos, porque el Gobierno determinó que no tendrán derecho pleno a todo el sistema de salud de Canadá.

Para los Médicos la nueva legislación es inhumana, para los líderes religiosos de diferentes corrientes está tan mal hecha la nueva norma que hay que demandarla y para la ONU, lo que esta haciendo Canadá va contra el principio básico de una persona que requiere protección en todas sus necesidades, pero aun así el Gobierno sigue adelante.

Comercio Latino quiere llevar una voz de aliento a todos los refugiados del mundo, especialmente a muchos latinoamericanos que han llegado a Canadá, decirles que no están solos que hay muchas organizaciones que están luchando para devolverles su derechos a la salud y a libertad, porque Canadá un país que ha dado ejemplo en protección a los más desprotegidos no puede retroceder en sus pasos.

Como lo informamos en este diario a partir del 30 de junio los refugiados en Canadá deberán decidir si compran medicinas para un enfermo en casa o pagan el arriendo, porque a partir de esta fecha se inician los recortes al presupuesto para que los puedan atender en los centros médicos.

Bueno hispanos ellos van a necesitar de toda nuestra ayuda y que bueno que estemos preparados para ser solidarios en caso que lo necesiten.

Por ahora los médicos de Toronto y Ontario se unieron a sus colegas de otras partes del país para pedir al Gobierno derogue la norma, petición que desde este medio apoyamos porque muchos refugiados enfermos requieren del servicio medico y quedarán sin él. Para nadie es un secreto que los recién llegados no cuentan con recursos para pagar los medicamentos y mucho menos para sufragar los gastos médicos.

Las nuevas normas federales establecen que el gobierno ya no cubrirá el costo total de un paciente en categoría de refugiado, incluso si la paciente está embarazada, es un enfermo diabético o tiene un ataque al corazón.  Algunos dependiendo en que parte del proceso se encuentren perderán además la atención farmacéutica, odontología, cuidado de la visión y el acceso a dispositivos como sillas de ruedas.

Para el ministro de Inmigración, Jason Kenney, la nueva norma le ahorrará al país más de $ 100 millones de dólares al año, ¿pero se justifica este ahorro a costa de personas enfermas que requieren protección?