Experto recomiendan que Canadá se convierta en un gran productor de armas

OTTAWA – Para crear empleo, mejorar la economía y aprovechar los millones de dólares que se gasta el mundo en armamento, el Gobierno de Harper estudia la posibilidad de convertir a Canadá en uno de los grandes productores de armas del mundo, como lo recomendó un grupo de expertos que fueron encargados para hacer una propuesta sobre el tema.

Un panel de expertos nombrado por el gobierno el año pasado, recomendó al Estado centrarse en seis sectores específicos para convertir a Canadá en un líder mundial en la ventar de armamento militar.

Los especialistas dijeron que lo primero es dotar a las Fuerzas Canadienses de un buen armamento, para ayudar a fortalecer la defensa del país, con el fin de después ampliar este resultado a otras partes del mundo.

Según la Ministra de Obras Públicas, Rona Ambrose, el Gobierno revisará la recomendación hechas por los expertos, pero se va a concentrar en utilizar el gasto militar presupuestado para mejorar la seguridad del país. Dijo además que esta propuesta sería una buena oportunidad para las Fuerzas armadas del país y para la economía, porque las dos van de la mano.

El panel, encabezado por el empresario canadiense Tom Jenkins, aconsejó al Gobierno implementar seis programas concretos de seguridad, uno en el Ártico, para la seguridad marítima, equipo de protección para los soldados; seguridad cibernética, seguridad en los sistemas de formación y de mantenimiento y apoyo logístico.

Para el grupo de expertos el Gobierno también debería participar en asociaciones internacionales para desarrollar la industria de armas, así como la de comprar equipos existentes, pero adaptados a las necesidades de Canadá, porque eso permitirá el desarrollo de armas y vehículos y otros equipos militares, para fuerzas militares canadienses, pero también para otras partes del mundo.

Jenkins señaló además que el manejo que se haga del gasto militar, puede tener un gran impacto en la economía canadiense, inclusive mucho más que el petróleo.

Para el grupo de expertos este es un momento “único" para la industria canadiense de defensa dado que la fuerza aérea, el ejército y la marina, están renovando todos sus equipos.

Entre las recomendaciones se afirma que el gobierno debe pensar de manera estratégica, porque estas inversiones en el gasto militar servirán para generar una gran industria, que ayude al crecimiento económico del país.

Los expertos creen que cualquier intento de modificar el gasto militar para el beneficio económico será extremadamente complejo, porque el Gobierno Federal se verá obligado a equilibrar no sólo las necesidades de las fuerzas armadas canadienses, sino también enfrentarse a una industria de defensa que tiene ya una poderosa influencia en el país y que no se sentirán a gusto si se les quita el negocio.

Por otro lado el Gobierno seguramente seguirá más atento a los problemas generados por la compra de los F-35, y el gasto de los $ 35 mil millones en los buques nuevos.

Además Defensa Nacional, al igual que todos los departamentos federales, también se enfrenta a profundos recortes presupuestarios, en el orden de entre $ 1,1 mil millones y $ 2,5 mil millones durante los próximos tres años, lo que podría poner freno a esta propuesta de convertir a Canadá en el país productor de armas.

La Ministra dijo que el Gobierno seguirá en su empeño de invertir en la reconstrucción de las fuerzas canadienses, y que todas las propuestas serán estudiadas.