Mientras Cuba rinde tributo a Fidel Castro, en Miami celebran su muerte
29 de Noviembre de 2016 a las 05:17¿Héroe o dictador?, la historia lo dirá, Fidel Castro 1926-2016
En la amada plaza de la Revolución de Fidel Castro, miles de cubanos hacen largas filas para entrar al memorial José Martí, donde reposan las cenizas del líder cubano que marcó la historia de este país, para bien dicen unos, y para mal como dicen otros. En Miami, y en España, centenares de cubanos exiliados salieron a celebrar la muerte del comandante, pero en su país, y en otras partes del mundo, lamentaban la desaparición del comandante, lo que muestra la fuerte polarización que en vida generó el héroe de la revolución cubana, para unos fue realmente un dictador.
CUBA.- Con su muerte de Fidel Castro nace ahora la leyenda sobre el padre de la revolución cubana, que vivió y murió, en medio de odios y amores, como los estadistas de talla mundial, como lo demuestra lo que está pasando en el momento que se preparan sus honras fúnebres para el próximo domingo, al que están invitados líderes de todo el mundo.
Castro dijo en varios momentos una misma frase con algunos cambios: “Los hombres pasan, los pueblos quedan; los hombres pasan, las ideas quedan”, “Los hombres mueren, el Partido es inmortal" y que la historia lo juzgaría, y eso es lo que el mundo está viviendo a los pocos días de su muerte, cuando algunos cuestionan el paso del comandante por la historia, otros lo critican, muchos le reconocen su talla de líder, otros aplauden lo que fue su vida y otros celebran su muerte.
En el mimo lugar donde miles de cubanos escucharon sus largos discursos, algunos muy críticos y fuertes contra Estados Unidos, o contra lo que pasaba en el mundo, otros por el embargo a la isla y en general gran parte de ellos cargados de la gloria del pasado de lo que para el significaba la revolución cubana, y lo que había marcado para el mundo, miles de cubanos salieron a dar la despedida a su héroe de miles de batallas, Fidel Castro, en una peregrinación muy silenciosa y sentida por la Plaza de la Revolución. Mientras eso pasaba en la isla, en Miami, Estados Unidos y en Madrid, España, ocurría todo lo contrario, miles de cubanos exiliados salieron a celebrar la muerte del que para ellos fue un dictador, (ver recuadro).
Ante la muerte de Castro, los actos fúnebres se iniciaron en la histórica plaza de la Revolución donde hace poco estuvo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la primera visita que realizó un presidente de Estados Unidos en 88 años, en un momento en que Obama y Raúl Castro, buscaban la forma de restablecer las relaciones diplomáticas entre las dos naciones, un hecho histórico que se podría quedar en el camino con la llegada del nuevo presidente Donald Trump quién dijo ante la muerte de castro: “hoy el mundo marca el fallecimiento de un brutal dictador que oprimió a su pueblo por cerca de seis décadas. El legado de Fidel castro es uno de escuadrones de fusilamiento, robo, sufrimiento inimaginable, pobreza y la negación de los derechos humanos fundamentales”.
Las reacciones sobre a muerte del líder cubano, llegaron de todas partes, el presidente ruso Vladimir Putin lo saludó como "el símbolo de una era", el de China Xi Jinping dijo que el "Camarada Castro vivirá siempre”, en Canadá Justin Trudeau, cuyo padre fue gran amigo de Castro dijo: “Fidel castro fue un líder de toda una vida que sirvió a su pueblo durante casi medio siglo. Legendario revolucionario y orador, castro hizo importantes mejoras en educación y sistema de salud de su nación isleña”, mientras en Latinoamérica gran parte de los presidentes, mandatarios, exmandatarios y líderes de la región, dejaron
ver la tristeza, entre ellos el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien frente al mausoleo del fallecido exmandatario Hugo Chávez, dijo: “fue y seguirá siendo una leyenda viviente por lo que hizo”.
Este amor y odio que generó Castro durante gran parte de su vida, también se siente ahora en su muerte y seguirá sitiándose por muchos años, y seguramente la historia le reconocerá para bien o para mal que fue uno de las más grandes figuras políticas que ha tenido el planeta el padre de la Revolución cubana, que falleció el viernes a los 90 años.
La muerte de Fidel Castro cierra 60 años de historia, desde que desembarcó en Cuba con un grupo de rebeldes provenientes de México en 1956 para impulsar la guerrilla que derrocó a Fulgencio Batista. Fue una de las grandes figuras del siglo XX, desde la pequeña isla, donde ejerció un poder absoluto hasta el 31 de julio de 2006, cuando se retiró aquejado de una grave enfermedad intestinal. En febrero de 2008 renunció definitivamente a la presidencia de Cuba y en abril de 2011 a la jefatura del gobernante Partido Comunista (único).
Exiliados cubanos en Miami de fiesta por la muerte del “dictador”
MIAMI.- Apenas se conoció la noticia de la muerte de Castro, miles de cubanos se lanzaron a las calles de Miami y Madrid en España, para festejar su muerte, entonando canciones como “Nuestro día viene llegando” de Willy Chirino y “Por si acaso no regreso”, de la desaparecida Celia Cruz. “Aquí estamos festejando la libertad del pueblo de Cuba. Ha muerto Satanás, un hombre que ha sumido al pueblo en la miseria y el hambre”, dijo María Cristina Labrada Varona, integrante de las Damas de Blanco, y quien se unió a la fiesta que se armó.
En EE.UU., y el mundo los canales de TV., aparte de lo que mostraban que estaba pasando en Cuba con la muerte del Castro, también registraban la multitud que se reunía poco a poco en Miami y Madrid minutos después de que se confirmó la muerte del que para ellos fue un tirano y dictador, para celebrar, en los mismos lugares en donde los exiliados han protestado contra lo que pasa en Cuba.
Algunos de los manifestantes hasta lloraban de la alegría, al tiempo que recordaban su tragedia mientras vivieron en la isla de Los Castros, gran parte de ello cargados de emoción bebían champán directamente de la botella, en una inusual celebración por la muerte de una persona, que muchos no dudaron en descalificar, pero otros por el contrario aplaudieron por el ser el símbolo de cierre de una cruel historia de la humanidad. La famosa calle 8 de Miami, la avenida principal de la Pequeña Habana, es donde más se han visto cubanos celebrando esta semana, y exigiendo la apertura de Cuba al mundo y la caída del actual gobierno, ante la muerte du su máximo líder.
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