Nadie quiere una guerra en Venezuela, pero ya muchos ya la ven venir

Rusia, China y EE.UU. estarían tomando partido en un conflicto armado, que con seguridad traerá mucha más hambre, miseria, y muerte de la que hoy sufre el pueblo venezolano. Si no fuera por los altos mandos militares venezolanos y porque Rusia y China, dos de las principales potencias del mundo que inexplicablemente siguen apoyando a Nicolás Maduro, seguramente el dictador ya habría abandonado el poder, refugiándose junto a su familia, sus colaboradores y con todos los millones de dólares que ha podido sacar, en cualquier país del mundo que los acepte, pero por los visto eso por ahora no va pasar, y lo peor es que ya muchos ven venir la llegada de una guerra, con la llegada de los aviones militares rusos, con las graves consecuencias que tendría para el continente, para los países vecinos,  especialmente para Colombia y Brasil, pero en general para todo el mundo.  

EDITORIAL.- Como van las cosas, con Rusia y Estados Unidos, como protagonista a lo lejos, como ha pasado en muchas guerras, Venezuela podría caer en una guerra que podría arrastrar a todo el continente, especialmente a los países vecinos como Colombia y Brasil, que terminarían enredados en un conflicto armado que nadie quiere.

Cabe recordar que los rusos, junto con los chinos, han sido los principales proveedores de material bélico del régimen chavista desde que la Revolución Bolivariana capitaneada por Hugo Chávez llegó al poder. De acuerdo a un informe del El País, la gran aportación rusa a la capacidad disuasoria venezolana fue la venta de los cazas Su-30Mk2, según los expertos, un aparato capaz de competir con los más avanzados aviones de combate estadounidenses gracias a su potencia de fuego, maniobrabilidad y prestaciones. La industria militar rusa proveyó también de tanques y unidades artilleras.

La llegada de los aviones rusos a Caracas está generando una crisis de grandes proporciones, porque ya que Estados Unidos anunció que no se quedará con los brazos cruzados, mientras  Rusia y China, los principales acreedores de la deuda externa de Venezuela (estimada en 150.000 millones de dólares), han anunciado que seguirán apoyando el gobierno socialista de Nicolás Maduro, pese a la profunda crisis humanitaria en la que está sumido todo el país.

En medio de la creciente tensión la administración de Donald Trump y más de 50 gobiernos, aseguran que ya no solo reconocen al opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento, como presidente encargado de Venezuela, sino además le anuncian que el régimen de Maduro y sus aliados, que  no puede tocar al líder de la oposición, porque eso traería consecuencias.

Desde que el pasado enero, cuando el líder opositor Juan Guaidó se declaró presidente interino acusando a Nicolás Maduro de "usurpador", el país ha estado en el centro de las tensiones globales y sobre él se ha volcado la rivalidad entre Estados Unidos y sus aliados (que apoyan a Guaidó) y Rusia, China y otros como Cuba, que mantienen su apuesta por el gobernante chavista.

La tensión llegó al máximo este domingo con la llegada a Caracas de dos aviones del ejército ruso cargados con personal y material militar, que desataron todo tipo de especulaciones y reavivaron el temor a una guerra.

Colombia y EE.UU, han rechazado la intervención rusa en la crisis política social que vive Venezuela, la llegada de los aviones con personal militar y el apoyo que prestan la potencia al “dictador”, mientras creces el temor de una guerra en la región, especialmente por la cantidad de armas que hay en medio, en donde cualquier chispa podría encender un conflicto de grandes proporciones.