Pese a los muertos y el hambre, Venezuela niega existencia de crisis humanitaria

La OEA, la UE y varios países piden suspender elecciones presidenciales

El hambre, la miseria, la falta de alimentos, medicamentos, el deterioro del sistema de salud, la delincuencia, la crisis económica, política y social, han generado un éxodo sin precedentes de venezolanos que buscan escapar de sus país, pero el Gobierno de Nicolás Maduro, no solo sigue negando la crisis humanitaria que enfrenta el pueblo, sino además no permite la llegada de ayudas, como lo ha pedido las Naciones Unidas, la OEA y la oposición, y sigue en campaña para la relección del mandatario.

CARACAS.- El Gobierno de Venezuela al parecer vive en una realidad muy distinta a la de su pueblo, porque pese a las denuncias, a los muertos en los hospitales, al éxodo masivo de venezolanos por Colombia y Brasil, el crecimiento de la delincuencia, la inflación y especialmente al hambre y la miseria, se niega a reconocer que tiene problemas, tanto que esta semana el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, afirmó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que no existe crisis humanitaria en su país.

"Se pretende hacerle creer al mundo que en Venezuela hay una crisis humanitaria, un viejo truco unilateralista", dijo en su intervención en Ginebra ante esta instancia. Arreaza citó sin nombrarla a Colombia, donde el presidente Juan Manuel Santos denuncia lo que está pasando en el vecino país y el éxodo de venezolanos por la frontera, buscando empleos, comida, educación y salud.

El canciller también criticó los informes, según él, “sin fundamento" del Alto Comisionado de las Naciones, así como a los expertos de la ONU que "publican diagnósticos a partir de insólitas fuentes, sin jamás haber visitado Venezuela".

Por su parte la Unión Europea (UE) calificó de crítica la situación en Venezuela. Aseguró que está dispuesta a reaccionar en el caso de que no haya garantías para unas elecciones creíbles y se violen los principios de inclusión, justicia y transparencia.

La situación en Venezuela, donde la población sufre las consecuencias de una enorme inflación, el hambre y la miseria, que ha generado la escasez de alimentos y medicinas, es objeto de controversia entre el gobierno de Caracas y varios países e instancias internacionales, que insisten en describir una situación grave.

El mismo presidente Nicolás Maduro ha negado en varias oportunidades que exista una crisis humanitaria en su país. Durante una entrevista con el periodista chileno Marco Enríquez-Ominami, el presidente chavista rechazó los reportes que indican que miles de venezolanos mueren todas las semanas por falta de medicinas. "Es una exageración, sin lugar a dudas (…) Son miles de vidas que se salvan mensualmente”, aunque los enfermos estén buscando la forma de llegar a Colombia para que los atiendan, antes de morir en un hospital.

Pese a la situación tan crítica, el Gobierno de Venezuela sigue en campaña para la relección de Maduro,  en las elecciones presidenciales convocadas para el próximo 22 de abril, a las que la coalición de oposición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió no concurrir, porque ven venir un gran fraude.

Venezuela defendió ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la celebración de elecciones presidenciales el próximo 22 de abril. Auguró que éstas serán libres, a pesar del “boicot” de la principal alianza opositora y del llamado de la OEA a que los comicios se pospongan.

Las elecciones presidenciales han sido cuestionadas por muchos países que aseguran no reconocerán ni al Presidente elegido, ni los resultados que se den. La Organización de los Estados Americanos (OEA) instó a Venezuela a postergar los comicios presidenciales, pero el mismo Maduro reconfirmó que se realizarán, así la oposición no quiera participar.