Piden a Canadá investigar papel de la embajada por crimen de activista mexicano

Mariano Abarca se oponía a la explotación de la empresa minera canadiense Blackfire

OTTAWA.- Por primera vez en la historia del país, defensores de los derechos humanos están pidiendo a las autoridades canadienses investigar las acciones de la embajada de Canadá en México, en relación con el asesinato del activista mexicano Mariano Abarca, quien se oponía a las actividades de la empresa minera canadiense Blackfire en Chiapas. El grupo y el hijo de la víctima, presentó una solicitud al Comisionado Canadiense para la Integridad del Sector Público (CCISP). Según José Luis Abarca, hijo del líder asesinado, su padre se oponía a las actividades de Blackfire porque generaba muchos problemas sociales, medioambientales y especialmente de corrupción.

De acuerdo a la denuncia, en el 2007, la empresa minera solicitó ayuda a la embajada para agilizar los trámites de explotación de la mina, el embajador canadiense en México encabezó una delegación para reunirse con el gobernador de Chiapas. Y en octubre de 2009, un mes antes de la muerte de Abarca, una delegación canadiense visitó la mina de Blackfire en Chiapas y las autoridades del estado con el objetivo de "defender una mayor atención de Chiapas para intentar resolver los problemas" que la empresa minera tenía.

Para Miguel Ángel de los Santos, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Chiapas, las acciones de la embajada canadiense son muy graves.