Puerto Rico enfrenta grave crisis humanitaria tras paso del huracana María

Gobernador pide ayuda urgente al Congreso y dice que su isla también es Estados Unidos

Miles de personas en la isla del Caribe no tienen electricidad, hay muchas poblaciones inundadas, cientos de casas destruidas, los hospitales se están quedando sin insumos, los alimentos y agua potable escasean y varias vías quedaron inservibles,  tras el paso del devastador huracán María, que causó la muerte de al menos 16 personas. Los efectos son tan graves, que todo indica que se tendrá que declarar una "crisis humanitaria", para que lleguen más rápido las ayudas del gobierno federal de EE.UU. Trump anunció que ira a la zona de desastre solo hasta el 3 de octubre.

SAN JUAN.- Con el paso de las horas el mundo está descubriendo que el paso del huracán María, causó una grave tragedia en Puerto Rico, una isla que quedó prácticamente a oscuras, con varias poblaciones inundadas, sin medios de comunicación, carreteras destruidas, y miles de personas sin techo, o afectadas, que siguen pidiendo junto a su Gobernador auxilio del Gobierno de EE.UU., porque las ayudas están llegando muy lentamente.

Ante la situación por ahora los vuelos a la isla siguen restringidos, solo para los organismos de socorros que llegan a la isla  y para sacar cerca de 70 mil turistas que quedaron atrapados en Puerto Rico, y que generan más problemas por la falta de alimentos y agua, que requieren los damnificados.

Ante las críticas al Gobierno Federal por la lentitud en la respuesta a la tragedia, el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien informó que la isla está literalmente destruida, anunció que viajará a Puerto Rico el próximo martes 3 de octubre para evaluar sobre el terreno los daños tras el paso del devastador huracán María. El mandatario elogió la actuación del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, quien sigue pidiendo ayudas humanitarias, y señaló que las autoridades federales están enviando suministros "cada hora", pero miles de afectados dicen que no están llegando.

Uno de los mayores problemas es que gran parte de la isla está incomunicada, porque fuera de pequeñas zonas de la capital, solo algunas poblaciones tienen energía eléctrica de forma parcial, las otras siguen a oscuras, y esperando que lleguen las ayudas. Para completar no hay servicio de teléfonos, lo que impide hacer un verdadero balance de la tragedia, a lo que se suma la falta de gasolina, que paraliza la llegada de ayuda a los hospitales para que puedan los médicos prestar un mejor servicio a las personas afectadas. Las plantas eléctricas no dan abasto.

Para completar los supermercados que empezaron a reabrir sus puertas el lunes se están quedando sin alimentos para atender a sus clientes que hacen largas filas para conseguir cualquier cosa que les ayude en este momento, en que las tiendas y restaurantes siguen cerrados.

Ante el desastre, del que se está conociendo mucho más por las redes sociales y por los familiares de las víctimas que están pidiendo ayudas, o por los artistas que hacen recolectas para ayudar a los damnificados, el gobernador de Puerto Rico, hizo una petición urgente al Congreso de EE.UU., para enfrentar la crisis humanitaria que ve venir y  que se puede evitar si se consiguen recursos suficientes para hacer frente a la recuperación. “Puerto Rico es parte de Estados Unidos”, subrayó Rosselló, quien recordó que la isla no tiene ingresos suficientes para atender la emergencia. "Si no tenemos flexibilidad fiscal no podremos evitar una crisis humanitaria".

El Gobernador calificó como una “grave catástrofe”, no solo por los muertos y heridos, sino por la cantidad de personas afectadas y la destrucción que se le acusó a la infraestructura de la isla, que va requerir un millonario presupuesto para resurgir, en momentos en que no tiene recursos para pagar las deudas que asfixian a Puerto Rico.