Toronto podría quedar nuevamente entre las basuras por huelga de trabajadores
04 de Febrero de 2020 a las 07:51
Negociaciones entre sindicato y la municipalidad van por mal camino
El paro lo realizarían los recolectores de basura, los que realizan el reciclaje para los distritos al este de Yonge, los encargados del control de animales, los que hacen el mantenimiento de los parques, el servicios paramédicos, mantenimiento de viviendas comunitarias y trabajadores que trabajan en la limpieza de la nieve. La recolección de basura al oeste de la calle Yonge, que ya está privatizada, no se vería afectada por un paro laboral del Local 416, algo que según el sindicato quiere hacer la municipalidad en toda la ciudad, para quitarles los derechos adquiridos.
TORONTO.- Todos los residentes de Toronto aún recuerdan en paro de trabajadores municipales que inundo las calles de la ciudad de basuras, y genero una crisis medioambiental y de salubridad, por eso ahora crece el temor que algo similar se repita, luego de conocer que las conversaciones contractuales entre la ciudad de Toronto y más de 5,000 de sus trabajadores externos se han interrumpido, lo que hace posible una huelga general que se iniciaría en cualquier día de febrero, si no hay un acuerdo laboral entre las dos partes.
La ciudad dijo en un comunicado de prensa que después de que cinco días consecutivos de negociación terminaron sin un acuerdo sobre temas que incluyen seguridad laboral, salarios, beneficios y licencia parental. Ante el grave problema que puede generar el paro, la municipalidad solicitó al Ministerio de Trabajo de Ontario que emitiera un "informe". La medida indica que un conciliador provincial no pudo encontrar suficientes puntos en común para que las dos partes pacten un nuevo contrato de cuatro años, por lo que no se requiere "junta de conciliación".
Diecisiete días después de que el ministerio emite un informe de “no junta”, que generalmente se encuentra a pocos días de una solicitud, la ciudad podría empezar a bloquear a los miembros de CUPE Local 416, que también estarían en una posición de huelga legal. Si el informe se publica esta semana, eso haría posible el paro laboral a principios de febrero.
Pese al panorama tan negativo, la presión que están ejerciendo las dos partes podría obligarlos a volver a la negociación y llegar a un acuerdo para reemplazar el contrato que finalizó el 31 de diciembre. No hay nada que impida que las dos partes, que comenzaron las conversaciones el otoño pasado permanezcan en la mesa de negociaciones después de la cuenta regresiva de 17 días, que daría vía al paro general.
Los miembros locales de 416 incluyen recolectores de basura y reciclaje para los distritos al este de la calle Yonge, oficiales de control de animales, personal de parques y trabajadores del departamento de transporte que trabajan en la limpieza de la nieve, entre otros.
En un correo electrónico, el Local 416 dijo que los trabajadores externos "siguen comprometidos a negociar un contrato justo que proteja los servicios de la ciudad mientras la ciudad de Toronto trata de allanar el camino para llegar a la privatización y la contratación de servicios. El sindicato ya ha comenzado los preparativos para la huelga, pero en un comunicado asegura: "no somos nosotros quienes nos alejamos de la mesa”.
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