Un devastador incendio arrasó con la icónica catedral de Notre Dame de París

El templo conservaba varias reliquias de la fe católica y obras de arte

Un incendio de grandes proporciones afectó gran parte de la catedral de Notre Dame de París, uno de los monumentos más visitados del mundo y en la que se encontraban varias reliquias de la fe católica. Las llamas comenzaron afectando el techo, construido sobre todo en madera y afectaron la torre central que se derrumbó. Pese a lo grave del incidente, y los turistas que visitaban el lugar, no se reportaron personas muertas o heridas.

PARIS.- Los franceses, el mundo del arte y la cultura, los católicos y todos los que algún día visitaron la hermosa catedral de Notre Dame, sintieron en el alma un gran dolor tras ver el voraz incendio que por poco y pone fin al emblemático templo de Paris que tanta historia reunida tiene.

El Gobierno dijo que el incendio fue apagado a tiempo y Nuestra Señora de París sobrevivió a la total destrucción total, pero hay daños irreparables. La causa del incendio no fue confirmada, pero las autoridades dicen que podría estar vinculada a unos trabajos de renovación que se realizan desde hace semanas.

El lunes el mundo vio por los noticieros de televisión como el fuego consumía un símbolo de la capital francesa y Patrimonio Mundial de la Unesco. Vieron caer la aguja, la torre central, y gran parte del techo que se hundió. Llegó a temerse un desastre total, pero los bomberos lograron salvar parte de la legendaria estructura que guardaba muchas obras de arte.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo a las puertas del templo, “se ha evitado lo peor, aunque la batalla no se ha ganado del todo”. “Gracias a la valentía [de los bomberos] se han salvado las torres y la fachada”, añadió, antes de anunciar una colecta nacional e internacional para la reconstrucción de Notre Dame.

Durante generaciones, Notre Dame ha sido un lugar de peregrinación y oración, y aunque la religión en Francia ha estado disminuyendo por décadas, sigue siendo el corazón del catolicismo francés, abierto todos los días para la misa.

Cada año durante la Semana Santa, Notre Dame revela algunas de las reliquias más codiciadas en la cristiandad. Entre ellos se encuentra la Santa Corona, que muchos creen que proviene de la corona de espinas colocada sobre la cabeza de Jesús, y que la catedral llama su “reliquia más preciosa y más venerada”. Los católicos han orado con la Santa Corona por más de 16 siglos, según la catedral.

Notre Dame también cuenta entre sus tesoros otras dos reliquias conectadas a la Semana Santa: un fragmento del Bosque de la Cruz, que muchos creen que forma parte de la “cruz verdadera” en la que Jesús fue crucificado y uno de los clavos que los romanos usaron para crucificar a Jesús.

Ese clavo viene del Santo Sepulcro, el lugar donde Jesús fue enterrado en Jerusalén, según Notre Dame. Los cristianos en Jerusalén entregaron la reliquia al emperador Carlomagno en 799, y posteriormente se convirtió en un poderoso objeto de veneración para generaciones de católicos franceses. El lunes, mientras los bomberos combatían las llamas en Notre Dame, la seguridad de las reliquias era desconocida.