Apoteósico concierto de Juanes en Toronto

Por Ciro Alquichire V.

Mirando al cielo como si estuviera lanzando plegarias con su música, cantándole a su país, a su tierra y a su raza, Junes, la gran estrella de la música latinoamericana, demostró una vez más en Toronto, porque es uno de los artistas más carismáticos y querido en del continente.

Se entregó en cuerpo y alma a un público que no se cansó de aplaudirlo, seguirlo en sus melodías y demostrarle toda su adoración, sentimiento que él respondió con una descarga de música, sonidos de guitarra y de esas canciones que ya marcan su historia.

Con una madurez musical, un dominio escénico y mucho más cercano a sus seguidores, Juanes acompañado de su banda, demostró su gran talento, ese que atrae a las multitudes dondequiera que se presenta, con un concierto cargado de ritmos y matices sonoros que asombraron, gustaron y convirtieron el teatro Massey Hall de Toronto, en un salón de fiestas, durante casi dos horas en que el artista llevó a los asistentes a un recorrido musical sin precedentes, que realmente encantaron.

Por la distribución de las tribunas del teatro resultó ser el mejor aliado para este gran evento, porque el público sintió a este paisa casi entre sus piernas. Se dejó tocar, acariciar, le regalaron flores, recibió banderas colombianas y hasta repartió uno que otro beso entre las seguidoras que lograron llegar a sus pies, encantadas con este Junes totalmente renovado y lleno de mucha energía. 

Los latinos en Canadá tuvieron la suerte que dos ciudades, Toronto y Montreal, fueran incluidas en la el "Loud and Unplugged Tour 2013", con el que Junes rinde un homenaje a toda nuestra América, y en el que sus seguidores pueden escuchar arreglos de sus éxitos como "La Camisa Negra", "Fotografía", "Gotas de Agua Dulce" , "Me Enamora", "El Yerbatero" y el infaltable a “Dios le pido”, que canta a todo pulmón y con un sentimiento contagioso que invade a todos sus fanáticos, pero especialmente a los colombianos que saben todo lo que encierra esta melodía.

Los que asistimos a este vibrante viaje musical, vimos y sentimos la magia que tiene el artista, el amor por su país, y por toda Latinoamérica, porque con este concierto logra una mezcla increíble de géneros, que convierten las tribunas en verdaderos carnales, donde el público es el más beneficiado, porque a la salida de

l teatro, las expresiones fueron casis las mismas, “único, apoteósico, extraordinario, magistral, grandioso, inigualable…” Definitivamente lo disfrutamos al máximo.

Algo realmente para destacar de este concierto, la gran conexión que hay entre público y artista, porque muy pocas veces se ve y se siente esa energía, que se vivió en Toronto, con un Juanes que hace hasta lo imposible para dar un espectáculo memorable, como pocos se han visto por este lado del continente, de manos de un artista latino.