Adiós al amigo, al profesional, al padre, al abuelo, al esposo y al emigrante ejemplar 

No hay nada más duro y difícil de soportar que la pérdida de un ser querido, como Jaime Eduardo Ledesma Paladines, o Don Jimmy como lo conocían sus amigos en Canadá. Ante situaciones como estas solo nos queda resignarnos y aceptar que ha sido la voluntad de Dios, pero cuando miramos atrás y vemos la felicidad con la que esa persona vivió, quedamos con la sensación que nos dejó una gran enseñanza, que lo más importante es vivir muy bien la vida, rodeado del amor y cariño de su familia, del afecto de muchas personas, y eso fue lo que hizo en vida este orgulloso padre y abuelos ecuatoriano que emigró a Canadá en 1973, para luego fundar un bello hogar con Lupe Ledesma, y sus cuatro hijas, Jamie Dianne, Paulina, Ivonne y Lupita. La Portada Canadá quiere rendir tributo a este latinoamericano, un verdadero baluarte de este semanario,  que tanto amó la vida, que trabajó por su comunidad y que fue un hombre realmente muy feliz en su paso por este mundo.  

Por CIRO ALQUICHIRE V.

TORONTO.-  Nuestro Señor es el único que sabe cuánto tiempo durará nuestro paso por la tierra, es por eso que mientras tengamos vida debemos aprender a disfrutarla y vivirla con mucha alegría, como lo hizo Jaime Eduardo Ledesma Paladines, quien el pasado 8 de febrero falleció en Toronto.

La muerte de este latinoamericano, emigrante, padre ejemplar, abuelo inigualable, profesional, y empresario, es una dura realidad que debemos aceptar, que nos entristece porque así pase el tiempo, no lograremos reponernos de esta pérdida irreparable, pero ese dolor no nos nubla la mirada para poder ver lo que fue Don Jimmy en vida, un orgulloso ecuatoriano, profesional, amante de los animales, de la vida de campo, que aprendió desde niño a amar la tierra en su natal Ecuador, en la bella población de Santo Domingo de Los Colorados, donde nació en una gran hacienda, que luego se convirtió en un veterinario, que salió a conquistar el mundo, y terminó en Canadá fundando un bello hogar, con Lupe Ledesma, una mujer a la que le brindó los mejores años de su vida.

El dolor que nos deja a todos los que lo conocimos es inevitable, pero tenemos de consuelo la alegría de saber que aunque no está presente en cuerpo, su recuerdo siempre vivirá en nuestros corazones, como nos lo han hecho saber muchos de sus amigos y conocidos con los cientos de mensajes de condolencias que han enviado a sus familiares a Lupe Ledesma, a sus hijas, y a La Portada Canadá.

Si algo le reconocen a Jaime Ledesma, que nació el 20 de julio de 1943, que emigró a Canadá en 1973, es su amor por sus tres hijas, a las que se entregó sin ninguna contemplación, y especialmente a Lupe Ledesma, con la que inició una relación en 1974, cuando apenas eran unos jóvenes inmigrantes recién llegados a Canadá, estudiantes de inglés, que buscaban abrirse un nuevo camino en el mundo. La pareja luego fue premiada por la vida, con otra hija, Jamie, quien llegó para completar el alegre hogar que tantas bendiciones ha recibido.