Rotundo éxito de la gran serenata en Toronto
08 de Noviembre de 2016 a las 09:59
Mucho sentimiento y buenos artistas, para un gran público
Por CIRO ALQUICHIRE V.
Con el mejor intérprete del legendario Julio Jaramillo, el ganador del Yo Me llamo Colombiano, quien nos trasportó al pasado con su voz, y el grupo Alma Gaucha, que nos recordó las legendarias melodías de los Chalchaleros, se dio vida a una gran velada, a la que no le faltó realmente nada, porque tuvo todo esos ingredientes que hacen que los asistentes salgan más que satisfechos de un evento. Buen escenario, buen sonido, gran animación y una producción impecable, coordinada ejemplarmente por dos mujeres que seguramente seguirán triunfando en la realización de conciertos para los latinoamericanos en Canadá, la reconocida cantante colombiana Diana Zaira Rivera y la empresaria Dora Vélez.
TORONTO.- Recordar es vivir dice el adagio popular y eso fue los que sintieron los colombianos, ecuatorianos, argentinos, chilenos, venezolanos y en general los latinoamericanos que llenaron el gran salón del Candles Banquet Hall, que no se perdieron la primera gran serenata al mejor estilo de nuestra tierra, pero en Toronto.
Los organizadores cumplieron con todo lo que prometieron, un buen escenario, artistas internacionales, buen sonido, un animador que le puso buen ritmo, una deliciosa comida y una organización de 5 estrellas, impecable de parte de Latino Eventos y Viejoteca Express, que se anotaron un éxito total con esta serenata, la misma que se realizó en Montreal, y de la que seguramente llegará la segunda versión el próximo año.
Con una buena asistencia, con muchas personalidades de la ciudad, entre otros Lupe Ledesma, su esposo Jaime Ledesma, y parte del equipo de La Portada Canadá, Iván Arturo, Refa Ramírez y su grupo de trabajo en Latin Travel, grandes estrellas locales como Edgar DLeon, que también tendrá su gran evento proximante, los artistas se entregaron a su público por completo. Joam Sebastián Burbano, el gran imitador de “Julio Jaramillo”, cantando, cantando y cantando, se tomó casi un trago en cada una de las mesas donde sus fanáticos lo llevaron y luego fluyeron los abrazos, los besos y los coros a las bellas melodías que recordaban a la inmortal estrella de la música ecuatoriana.
Lejos de posturas de artistas inalcanzables, este joven cantante que se abrió una gran carrera gracias a su triunfo en Yo Me Llamo, pero especialmente a su voz, con buena pinta dominó por casi dos horas un escenario que parecía diseñado para él, con hermosos candelabros, una tarima decorada como un gran balcón, y un público que lo seguía a cada paso, porque nunca realmente estuvo quieto. Marcó un estilo que gustó mucho a sus seguidores, y especialmente a sus seguidoras, que lo pudieron abrazar, tocar y llevar a la gloria.
Con viajas melodías, música del recuerdo, y hasta una hora de melodías de “aquellos diciembres que nunca volverán”, se inició la gran serenata. Luego ingresó al escenario el grupo Alma Gaucha, y la magia de los buenos recuerdos inundaron al Candles Banquet Hall, porque se cantó con el alma cada una de las bellas melodías de los “chalchaleros”. La animación realizada por Alfredo Jiménez, realmente encantó, porque, estuvo en su justa medida, y sabe manejar un buen micrófono, y ni que hablar del DJ, que le puso ritmo y sabor a los descansos musicales, para que la gente disfrutará a parte de una serenata, una buena fiesta. Así todos felices, aplausos para los organizadores y que lleguen más serenatas como estas.
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