Polémica porque militares chinos reciben adiestramiento y educación en Canadá

Universidades dicen que es responsabilidad del Gobierno dejarlos entrar

Ocultando su filiación, militares chinos llegan a intercambios académicos en Canadá, en los que conocen de manos de expertos todo lo desarrollado con las nuevas tecnologías en defensa, tales como comunicaciones seguras, el procesamiento de imágenes de satélites y aviones no tripulados, incluyen la inscripción de los científicos chinos de defensa como estudiantes graduados y profesores invitados en universidades de Canadá.

TORONTO.- Una gran inquietud se ha desatado sobre lo que está haciendo en materia de defensa Canadá, al conocerse que una parte de militares chinos están recibiendo educación en el país y además están participando en proyectos de investigación en universidades de Canadá, apoyado con académicos locales para desarrollar proyectos militares en su país.

Ante la situación varios expertos han manifestado que Canadá está sin querer, ayudando a China a modernizar sus fuerzas armadas. El presidente de China, Xi Jinping, ha pedido “el rejuvenecimiento de los militares con la ciencia y la tecnología”, y el presupuesto militar de China es ahora el segundo mayor en la Tierra, y gran parte se lo están gastando en educación. 

Las universidades se defienden su negocio y dicen que es responsabilidad del Gobierno la autorización de entrada del personal militar a sus academias.

La situación no es nueva y se ha registrado también en otros países, porque se conoce que el Ejército Popular de Liberación de China está expandiendo su colaboración con las universidades en el extranjero y envía a científicos militares a otros países en secreto para que enriquezcan sus conocimientos y luego contribuyan al desarrollo nacional, según se desprende del informe del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI).

Si bien desde 2007 el Ejército chino ha financiado los estudios en el extranjero de más de 2.500 científicos e ingenieros militares, fortaleciendo los vínculos con los investigadores y distintas instituciones por todo el mundo, decenas estos científicos ocultaron su afiliación militar a la hora de estudiar en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, así como en los países de la Unión Europea, para los que China es uno de los "principales adversarios de inteligencia".

Un estudio encontró que al menos nueve instituciones canadienses - de los campus más pequeños, como la Universidad Nipissing a las principales escuelas de ingeniería, tales como la Universidad de Waterloo - han llevado a cabo investigaciones en colaboración con investigadores militares chinos. Por ejemplo, un experto en simulaciones por ordenador avanzados que era profesor adjunto en la Universidad McGill también ha enseñado en la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa (NUDT), que depende directamente de la Comisión Militar Central del Partido Comunista, según el informe del  The Globe and Mail, que puso en evidencia lo que está pasando.

Canadá se ha convertido en el tercer mayor destino global para estos investigadores, según un informe publicado esta semana por el Instituto de Política Estratégica de Australia, que ha catalogado el patrocinio del Ejército de Liberación Popular de 2.500 científicos e ingenieros militares para estudios en el extranjero desde 2007.

El movimiento en el exterior de los científicos militares chinos “plantea cuestiones acerca de la transferencia de tecnología, porque están en última instancia, hacer que se desarrolle habilidades y aprender ideas que ayudarán a los militares chinos”, dijo Alex Joske, autor del informe, y quien añade que “ayudar a un rival militar desarrollar sus conocimientos técnicos y la tecnología no es de interés nacional, sin embargo, no está claro que las universidades y los gobiernos occidentales son plenamente conscientes de este fenómeno.”

Universidades canadienses dicen que es responsabilidad del gobierno federal y no de ellos, decidir que los investigadores extranjeros pueden entrar a formarse en el país.

Algunos investigadores chinos que colaboran con investigadores canadienses han enumerado abiertamente su afiliación con el Colegio de Defensa Aérea en Zhengzhou, China, con el NUDT y, en al menos un caso, los estudios previos en el Instituto de misiles de la Universidad de Ingeniería de la Fuerza Aérea de China.