Premier de Ontario pide comprar productos Made in Canadá, en rechazo a EE.UU.

Para Doug Ford el impuesto de Trump al aluminio canadiense es una 'bofetada' al país  

Ford, quien antes había expresado su apoyo al Presidente de Estados Unidos, lo acusó de traición total e instó a los residentes de Ontario a luchar contra los aranceles impuestos a Canadá comprando solo productos locales. "Soy un hombre de negocios, y nunca iría tras mi cliente número uno y lo abofetearía como lo hizo el presidente Trump con el pueblo  canadiense", dijo Ford en una conferencia de prensa.

TORONTO.- Rechazando fuertemente los aranceles impuesto por Estados Unidos al aluminio canadiense, el primer ministro de Ontario Doug Ford, no solo se fue contra el Presidente de Estados Unidos a quien acusó de traidor, si no invito a todos los canadienses a sumarse a la batalla comercial entre Canadá y Estados Unidos, comprando solo productos locales. Cabe recordar el aluminio es una de las principales fuentes de ingreso de divisas del país y por supuesto de Ontario.

Para Ford al presidente estadounidense fue desleal, por lo que ahora pide a los residentes de la provincia a unirse a la lucha apoyando a la industria local. Los comentarios de Doug Ford se produjeron poco después de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de restablecer aranceles del 10 por ciento sobre el aluminio importado de Canadá, una medida que describió como necesaria para proteger los intereses estadounidenses.

Ante los nuevos aranceles impuestos por el Gobierno de Trump se ha desatado una guerra comercial entre Canadá y Estados Unidos. Por ahora gobierno de Justin Trudeau contraatacó, cobrando dólar a dólar lo que tendrán que pagar las compañías canadienses a partir de mediados de este mes. La viceprimera ministra Chrystia Freeland anunció que Ottawa impondría $ 3.6 mil millones en aranceles propios que, según ella, igualarán el impacto de las medidas estadounidenses.

Ford, que ha expresado su apoyo al polarizador líder estadounidense en el pasado, lo acusó de traición total el viernes e instó a los residentes de Ontario a unirse al esfuerzo para contraatacar.

La disputa comercial reavivada entre los dos países y socios económicos históricamente fuertes se produce más de un mes después de que entrara en vigencia el acuerdo Canadá-Estados Unidos-México, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Estados Unidos impuso previamente un arancel de aluminio del 10 por ciento entre el 1 de junio de 2018 y el 17 de mayo de 2019, junto con un arancel de importación del 25 por ciento sobre el acero canadiense. Canadá tomó represalias con aranceles de $ 16.6 mil millones en productos estadounidenses, incluidos ketchup, bolígrafos, regaliz, jugo de naranja, whisky y papel higiénico.

En ese momento, Canadá se centró en productos que causarían dolor en los distritos electorales controlados por republicanos clave, algo que podría hacerse nuevamente dada la inminente elección presidencial de Estados Unidos.

Durante un discurso en una planta de fabricación de Whirlpool en el estado de Ohio en el campo de batalla, Trump acusó a Canadá de romper una promesa de no inundar el mercado estadounidense con el metal canadiense. Los funcionarios canadienses han negado con vehemencia la afirmación. "Canadá se estaba aprovechando de nosotros, como siempre", dijo Trump. "El negocio del aluminio estaba siendo diezmado por Canadá, muy injusto para nuestros trabajos y nuestros grandes trabajadores del aluminio".

Trump dijo, siguiendo el consejo del Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, que firmó una proclamación más temprano ese día para devolver un arancel del 10 por ciento al aluminio crudo de Canadá a partir del 16 de agosto.