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Angustia, hambre, muerte y caos total en Venezuela por falta de energía, agua y alimentos

12 de Marzo de 2019 a las 08:26

Angustia, hambre, muerte y caos total en Venezuela por falta de energía, agua y alimentos
Apagón completó 90 horas, el país está al límite: ¿Hasta cuándo aguantarán los venezolanos? 

Mientras crecen los muertos en los hospitales, emergen las bandas delincuenciales y aumentan los saqueos, el Gobierno de Maduro insiste que todo es culpa de EE.UU., aunque los trabajadores digan que el apagón es por la falta de mantenimiento del sistema de energía de todo el país.  Por su parte el Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó anuncia que pedirá al Parlamento venezolano decretar el "estado de alarma nacional", porque la “catástrofe" debe ser atendida "de inmediato", pero la mayoría de venezolanos aseguran que se están cansado de esperar por el cambio, que ven muy lejos. CARACAS.- Como si fueran pocos los problemas que deben enfrentar los venezolanos en el día a día para sobrevivir, a la profunda crisis política, económica y social, se le sumaron varios más, el país el lunes completó más de 90 horas sin energía eléctrica, generando que en los hospitales la gente se muera porque no hay forma de salvarlos sin los equipos, o en las calles la gente la maten, porque los delincuentes están aprovechando la oscuridad, mientras los pocos alimentos que requieren refrigeración que la gente tenía se dañaron, fueron a parar a la calle o en el mejor de los casos fueron regalados a los que los necesitaban. Para completa también en las ciudades, donde ya había pocos alimentos, se están quedando ahora también sin agua.

Cada hora sin electricidad causa más estragos y caos en Venezuela, un país que ya está al límite. El lunes se cumplieron cuatro días del apagón masivo, que no se ha podido reparar totalmente, solo por raticos, porque el gran problema, según los trabajadores, es que la falta de mantenimiento del sistema generó un colapso total de la red, dejando a todo el país sin servicio, que solo se recuperará muy lentamente.

Los daños en el sistema son tan graves, que en algunas zonas a las que les había llegado el servicio se vieron más tarde afectadas por la explosión de transformadores que no resistieron las descargas. En vista de lo prolongado del apagón, el gobierno de Maduro ordenó nuevamente la suspensión de clases y de la jornada laboral el lunes.

La situación más delicada se vive en Caracas, pese a que el servicio de energía ya está operando intermitentemente, porque la ciudad está sin agua, sin transporte público, sin alimentos y para completar invadida de grupos de delincuentes que están realizando asonadas, robos, atracos y saqueos a los almacenes y supermercados.

El mismo problema lo viven en menor escala las ciudades y pueblos de todo el país, y especialmente los más grandes y poblados estados de Venezuela, donde la falta de energía lo sumergió en una crisis más profunda a la que ya estaban viviendo, porque sin electricidad muchas cosas dejaron de funcionar, como el servicio bancario, las señales de teléfonos, las gasolineras, pero especialmente los aparatos que se requieren en todo el servicio de salud, donde se han registrado varios muertos por la falta de energía, el lunes ya se reportaban 17 según datos extraoficiales, porque el Gobierno no permite se suministre esta información.

Pese a las fuertes críticas de sus ciudadanos que están desesperados, y al llamado de la oposición de tomarse las calles para protestar, el Gobierno de Maduro se mantiene sin informar con precisión sobre lo que está ocurriendo con las fallas del sistema de energía y cuando lo podrán reparar. La estatal eléctrica Corpoelec tampoco ofrece detalles sobre lo que ocurrió y porque se han presentado los daños. Para Maduro y gran parte de los voceros del chavismo, este es el resultado de un sabotaje del “imperio”, pese a que muchos trabajadores aseguran que fue la falta de mantenimiento lo que generó el apagón.

Expertos consultados creen que la falla nacional se originó en las líneas de transmisión que transportan energía desde las plantas hidroeléctricas al sur venezolano, pero además el gobierno cuenta con equipos precarios y poco personal para enfrentar la emergencia.

 

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