Biden quiere aumentar los impuestos a empresas de EE.UU., hasta el 28 %

Dinero recaudado se utilizaría para plan de reactivación económica

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, declaró ante el Congreso que el proyecto buscaría llevar el impuesto a la renta empresarial del 21% actual a un 28%.

NEW YORK. - Todos los gobiernos están buscando la manera de acelerar el crecimiento económico de sus países fuertemente golpeados por la pandemia, y Estados Unidos, con su nuevo presidente no es la excepción, al punto que el presidente Joe Biden está considerando un alza en los impuestos a las empresas para financiar su plan económico.

De acuerdo a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, se impulsará un plan para mejorar la infraestructura del país, lo que va generar mas empleo y crecimiento económico. Biden “fue claro sobre sus propuestas fiscales”, declaró la funcionaria ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, afirmando a los legisladores que quieren llevar este impuesto a la renta empresarial del 21por ciento actual a un 28 por ciento.

Se espera que Biden presente pronto esta propuesta para llevar a cabo un masivo plan de infraestructura con el que busca principalmente crear empleo y combatir el cambio climático, ayudando a la vez a que la economía estadounidense se recupere de la crisis causada por el covid-19.

No obstante, después de la aprobación de un inmenso plan de estímulo para individuos y empresas por USD 1,9 billones (trillones en inglés), el mandatario está bajo presión del Congreso para mantener controlado el gasto.

“Creo que un paquete que incluya inversión en las personas, inversión en infraestructura, va a ayudar a crear buenos empleos para la economía estadounidense y los cambios en la estructura fiscal son los que van a ayudar a pagar esos programas”, indicó al respecto Yellen.

Varios medios estadounidenses reportaron que el monto del plan podría ascender a USD 3 billones, distribuidos en varios proyectos de ley.

Cualquier iniciativa enfrenta un panorama complicado en el Congreso, donde los demócratas tienen una leve mayoría en la Cámara de Representantes y están igualados con los republicanos en el Senado.