Desgarradora repatriación de cadáveres del avión malasio

Rusia asegura que no entregó misiles a los terroristas prorusos. El fatídico vuelo MH17, en el que viajaban 300 personas que no tenían nada que ver con el conflicto armado en territorio ucraniano, fue derribado por un misil cuando pasaba por el espacio aéreo en la ruta de Amsterdam a Kuala Lumpur. Ahora el mundo se cuestiona que tan seguro es viajar por esta región y muchas partes del mundo que viven en una guerra.

MALASIA.- Luego de varios diálogos con los rebeldes, de la intervención del Gobierno Ruso y de la presión internacional, se inició el proceso de repatriación de los cadáveres de los casi 300 pasajeros y tripulantes que viajaban en el Boeing 777 de Malasia, que fue supuestamente derribado por un misil mandado por un grupo terrorista pro ruso, en una región al este de Ucrania.

Los cuerpos de la victimas salieron de la región en conflicto en vagones refrigerados a Járkov, la mayor ciudad del este de Ucrania, de donde saldrán para con destino a los países de procedencia en donde los esperan miles de familiares y representantes de los gobiernos.

Luego del atentado terrorista de la que se está acusando fuertemente al Gobierno Ruso por permitir el avance de los grupos armados contra ucrania, y ante la inestabilidad en la región, se habían complicado todas las labores para establecer que fue lo que realmente paso, la labor que deben hacer los investigadores y por ultimó la recuperación de los cuerpos de las víctimas para entregarlas a sus familiares.

EE.UU. ha acusado a los terroristas prorrusos de manipular pruebas y cadáveres sin ningún respeto a las víctimas, para borrar las huellas del ataque, y las implicaciones que esto podría tener ante la comunidad internacional, especialmente porque tanto los cuerpos como muchos de los elementos del avión duraron cinco días en manos de los terroristas, hasta que intervino el gobierno Ruso.

Para determinar realmente que fue lo que pasó el Consejo de Seguridad de la ONU exige a los separatistas prorrusos permitan el libre acceso con seguridad al lugar del siniestro del avión, mientras de diferentes países se condena el atentado y se reclama por justicia, que se castigue a los responsables, algo en los que el Gobierno Ruso tendrá una importante participación porque se le acusa de apoyar y haber facilitado los misiles a los terroristas. Rusia se defiende y dice que no suministró los misiles a insurgentes prorrusos, como lo han dicho EE.UU. y Ucrania.

En un documento firmado por varios gobiernos se le pide a Rusia y todos los países de la región que colaboren con "una investigación internacional", porque es muy importante para la seguridad aérea del mundo que se aclare qué fue lo que realmente pasó.

El presidente de Estados Unidos Barack Obama y varios gobierno europeos han venido presionando para que Rusia responda de alguna forma por la tragedia del avión malasio, que presione a los terroristas para que se puedan realizar todas las investigaciones, al tiempo que piden que evite la manipulación de las pruebas en el lugar donde cayó el avión de Malaysian Airline, porque eso podría afectar la posibilidad de encontrar a los responsables.

Según EE.UU. el caos que impera en el lugar de la catástrofe es un "insulto" a las familias de las víctimas.