Difícil situación enfrentará el nuevo presidente de México
04 de Julio de 2012 a las 06:00Por Ciro Alquichire V.
MÉXICO.- El domingo se dio el triunfo de Enrique Peña Nieto del PRI, una victoria que ya estaba cantada desde hace meses, pero no ganó por una gran diferencia como lo esperaban sus seguidores y el lunes el nuevo presidente de los mexicanos ya debía enfrentar la primera gran marcha de protesta en su contra de parte de una multitud de jóvenes que denuncian fraude en las lecciones.
En México no hay segunda vuelta gana el que más obtiene votos, sin que esto signifique que cuenta con las mayorías a su favor y eso quedó demostrado en las urnas, porque el nuevo mandatario de los mexicanos llegará al poder con un apretado 37 por ciento de los votos, tan solo 5 putos por encima de su más cercano adversario el izquierdista Andrés Manuel López Obrador del Partido de la Revolución Democrática PRD que logró el 32 por ciento de los votos y 12 puntos por arriba de la oficialista Josefina Vásquez Mota del Partido Acción Nacional que logró el 25 por ciento de los votos.
El PRI regresa al poder pero no con las mayorías, este partido político gobernó entre 1929 y el año 2000, casi 80 años de muchos problemas de corrupción, violencia, censura y hasta compra de votos que le permitieron mantenerse por casi un siglo en la Presidencia.
El nuevo presidente tiene grandes retos, por un lado que su partido no volverá a los viejos mecanismos que lo mantuvieron en el poder por tantos años y segundo si esta preparado realmente para darle la guerra a los narcotraficantes, devolverle la seguridad al país y hacer las reformas que México necesita para seguir creciendo económicamente.
En diciembre el presidente Felipe Calderón entregará su mandato al nuevo presidente, pero desde ya se vislumbra que el camino no esta fácil para el nuevo mandatario de los mexicanos, porque deberá enfrentar un creciente inconformismo de los jóvenes del país, de la clase obrera y del ciudadano común y corriente que cree que el país no va por buen camino, especialmente por la ola de violencia generada por los carteles de la droga.
Cuestionado, acusado del asesinato de su esposa, criticado por sus declaraciones, con buena pinta, a sus 45 años Enrique Peña Nieto llega a la presidente de México de mano de una actriz de telenovelas que es su nueva esposa. Su vida ha estado en el poder, rico, famoso, nació en el estado de México y se crio entre una familia de políticos en el poder, por lo que su posición no le es extraña.
Le gusta que lo definan como un perfeccionista y su ideología es una sola: "Mi única definición es que soy un pragmático al que le importan los resultados”, dijo cuando se le preguntó.
En cuanto a la familia las cosas para el han sido un poco más complicadas, tuvo tres hijos con Mónica Pretelini, quien murió de un ataque de epilepsia y tres años después se volvió a casar con Angélica Rivera una protagonista de telenovela, pero todos afirman que es un verdadero donjuán, que tiene dos hijos por fuera del matrimonio y que supuestamente mató a su primera esposa.
Pero esos rumores y las acusaciones en su contra ya hacen parte de las historia que seguramente no dejará en paz al nuevo presidente de México, pero que pasarán a segundo termino cuando deba demostrarle al país que logrará dar la batalla a los carteles de la droga que ya dejan más de 50 mil muertos en su nación, pero además convencer a los opositores y decenas de miles de jóvenes del movimiento 'Yo soy 132' que creen que su triunfo fue producto de un fraude electoral, que si puede con el país.
Según analistas el retorno del PRI a la presidencia se debe más al desgaste que tuvo el PAN en estos doce años de Gobierno y especialmente en los últimos años donde la gente perdió la tranquilidad por la guerra del narcotráfico que azota a este país latinoamericano, que por las virtudes del nuevo presidente. En las calles de México se podía leer un grafiti que resume la situación: "Que se vayan los ineptos y que vuelvan los corruptos"
Hace seis años López Obrador, del PRD, perdió la presidencia frente a Felipe Calderón por solo 0,5 puntos de diferencia. Denunció un fraude, armó un gobierno paralelo, pero las cosas volvieron a la normalidad a los pocos meses, por lo que se cree que con las nuevas manifestaciones en contra del nuevo presidente pasará lo mismo.
Peña Nieto ha sido seriamente cuestionado por su falta de formación para dirigir el país, en campaña, en una feria del libro solo fue capaz de mencionar a la Biblia como uno de sus libros preferidos, confundió nombres de libros y autores y aunque ya se sabía que no era un gran intelectual muy mal ante sus electores que por lo visto no les importa si no es un intelectual, porque lo que quiere la gente es que el país retome el rumbo.
Sin lugar a dudas el primer gran reto de Peña Nieto será bajar el índice de delincuencia de su país, acabar con las masacres, los decapitados y superar la barbarie que hay en muchas regiones de México, relacionadas especialmente con el narcotráfico. Los carteles mexicanos son hoy por hoy los más poderosos y sanguinarios del mundo, y enfrentarlos será una dura batalla, en la que el nuevo presidente quiere tener como aliado al general (r.) Óscar Naranjo de Colombia, quien fue el que logro enfrentar a los narcotraficantes colombianos.
El siguiente reto sin lugar a dudas será el económico, porque muchos mexicanos están cansado de lo bajos salarios, aunque el desempleo en este país es uno de los más bajos de la región.
Peña Nieto sabe que no lo tiene fácil para Gobernar, tanto que en su primer discurso como ganador dijo que va negociará con los partidos rivales para iniciar su programa de reformas estructurales antes de asumir el 1º de diciembre, pero aclaró que sobre la lucha contra el narcotráfico "no habrá ni treguas ni pactos".
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