El cambio climático es la gran amenaza para la salud de los canadienses

Experto advierte lo que pasará en el país en Reunión de la Asociación Médica Canadiense.

Para el Dr. James Orbinski, miembro y fundador MSF (Médicos sin Fronteras), organización que ganó el premio Nobel, el cambio climático causará un gran impacto en la salud de todo el mundo, pero mucho más en Canadá que se calienta al doble. Aseguró que los daños al medio ambiente son la verdadera amenaza contra la salud y dejo claro a los médicos reunidos en Vancouver que es su responsabilidad impulsar políticas en el Gobierno que ayuden a enfrentar el problema que se viene encima.
 

VANCOUVER.-  Para nadie es un secreto los desastres naturales que está generando el calentamiento global en todo el planeta, y los muertos que están causando en diferentes partes del mundo, pero ahora muchos afirman que su impacto será aún mayor al pasar de los años, por a los desastres se le sumaran los grandes efectos en la salud de los seres humanos, así lo dejaron ver expertos que participan esta semana en la reunión de la Asociación Médica de Canadá, en Vancouver, que tuvo como gran invitado a al Dr. James Orbinski, miembro y fundador MSF (Médicos sin Fronteras), organización que ganó el premio Nobel.
 

Según sus estudios en dentro de Canadá cada año, hay 21.000 muertes prematuras relacionadas con el cambio climático, se registran 92.000 visitas a urgencias y 620.000 visitas a los consultorios médicos, por el mismo problema, por ello el sistema de salud se debe preparar mucho más para lo que viene, porque se va ver afectado el sistema inmune, se registrarán quemaduras, cáncer de piel, cataratas y otros daños en visión directamente relacionadas con la reducción de la capa de ozono. Dijo que ya hay muchas de las enfermedades respiratorias que están asociadas a la contaminación del aire, a ellas se suman las tasas de enfermedades infecciosas como el virus del Nilo Occidental y la enfermedad de Lyme, que siguen creciendo, al tiempo que se están produciendo muchas enfermedades mentales.
 

Por lo visto hay que preparase para lo que viene, porque de acuerdo al Dr. Orbinski, el cambio climático es la mayor amenaza para la salud global del siglo 21 y se debe buscar la forma de disminuir su impacto y los daños que se van a producir en Canadá y por supuesto en todo el mundo. Dijo que con años más calientes, como el del 2015 que fue el año más caluroso en la historia de Canadá, aunque se prevé que el 2016 lo va superar, las enfermedades y los desastres naturales van a aumentar.
 

"No estamos separados de nuestra biosfera, o nuestro planeta.  No podemos vivir, sobrevivir y prosperar sin nuestra biosfera”, dijo el especialista ante unos 600 delegados y observadores en la reunión en Vancouver, la mayoría de ellos médicos, a quienes les dijo que tiene la responsabilidad vital de preparar a todos para lo que viene, e impulsar el desarrollo de políticas del Gobierno más acorde con el cambio climático. De acuerdo a Orbinski Canadá por estar al norte se está calentando más que otros países,  es el doble de la tasa global, lo que significa la pérdida de las capas del hielo ártico, el aumento del nivel del mar, y la llegada de más incendios forestales, como los que se han presentado en los últimos años. 
 

Para el experto son los médicos los que deben salir y hablar sobre las consecuencias de los altos niveles de contaminación. "El cambio climático es en gran medida de nuestra propia fabricación, pero como médicos tenemos una responsabilidad vital para impulsar el desarrollo de un enfoque de salud. De acuerdo al Dr. sequías, incendios como el de Fort McMurray, inundaciones y enfermedades infecciosas están relacionadas con lo que les está pasando al clima, sin contar con lo que puede pasar cuando se den los problemas para alimentar a todo el mundo por los efectos del calentamiento global.
 

Para el medico a Canadá le hace falta buscar e investigar el desarrollo de fuentes de energía renovables y señaló que hasta China está haciendo más en este sentido que el país. En todo su diagnóstico Orbinski dibujó un cuadro depresivo y catastrófico, con el que busco llamar la atención de los médicos para que tomen acciones. "La gente va ir a la guerra por el agua, los alimentos y territorio", dijo, "y cuando no se puede alimentar a sus hijos, harán cualquier cosa, incluso si eso significa ir a la guerra. Esta es la realidad del cambio climático”.