La esperanza de paz en Colombia, genera muchas críticas y dudas

En Cuba, frente al Presidente Raúl Castro, El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe de la guerrilla de las FARC, Timoleón Jiménez (“Timochenko), dieron a conocer un acuerdo que crea una jurisdicción especial para la paz que se aplicará tanto a insurgentes como a agentes del Estado y que sustituirá la cárcel con penas alternativas, algo con lo que muchos colombianos no están de acuerdo, especialmente los familiares de las millones de víctimas, pero que otros creen es un mal necesario para poner fin a una guerra de más de 50 años, que ha dejado millones de muertos.


EDITORIAL. Gran parte de los colombianos tienen una luz de esperanza de que por fin el proceso con la guerrilla llegue a feliz término con el Gobierno y no se trate de un engaño más de esta guerra. Hay quienes con justificadas razones dudan de la buena voluntad de los líderes del grupo insurgente, y hay quienes les creen, pero en medio de ellos dos están los más escépticos, los que sienten que este proceso no podrá llegar a feliz término si los guerrilleros son perdonados.
 

En Cuba y con el apoyo de Venezuela y otros países garantes, las partes han mantenido las negociaciones durante más de dos años, tiempo durante el cual en varias oportunidades el proceso estuvo a punto de romperse, pero que la semana pasada dio un gran paso, porque se llegó a un acuerdo sobre justicia transicional, que servirá como marco legal para que los insurgentes puedan volver a la vida pública, un hecho que fue catalogado por varios sectores como histórico, pero que elevó la criticas sobre el proceso, porque no quieren un perdón y olvido para la violencia generada por los guerrilleros por 50 años.
 

El Gobierno de Juan Manuel Santos cree que con esta firma ya no hay punto de retorno en este proceso y los líderes de las FARC también, pero los críticos siguen afirmando que el acuerdo no puede permitir la impunidad de los crímenes cometidos por Las FARC, porque miles de familiares de las víctimas no lo permitirán. La jurisdicción especial para la paz prevé que los guerrilleros no recibirán fuertes condenas por sus crímenes, aunque se ha dicho que se conformaría una corte especial para que los juzgue.
 

El acuerdo firmado entre las dos partes, que contó con el apoyo de muchos países, apenas se está estudiando a profundidad, y ya hay muchas dudas de que pueda ser una realidad, porque para analistas se violarían leyes internacionales, y así no se juzguen los guerrilleros en Colombia, eso no les garantiza que no los juzguen en cortes internacionales, pero el Gobierno ha dicho que se respetará los lineamientos del derecho internacional.
 

Muchos analistas consideran que "desafortunadamente" si los colombianos quieren que realmente se firme la paz se tendrá que permitir mucha impunidad, porque los líderes de las FARC no van a permitir que su gente salga de la selva, entregue las armas y termine en prisión.
 

Por ahora el acuerdo firmado entre el gobierno de Santos y las FARC genera mucha esperanza, pero también es muy controversial, polémico y ha dejado muchas dudas, que son fuertemente cuestionadas  no solo de los grupos opositores del Gobierno, sino también por muchos organismos internacionales que vigilan la violación de los derechos humanos, y que no ven como los responsables de muchas masacres, violaciones, atroces crímenes, terminen en libertad. Pero también ha logrado el apoyo de líderes mundiales, como El papa, que sienten que es el momento que Colombia logre firmar la paz.